J.V./J.S.

Los síntomas de l’verano

Varios sectores han notado los efectos de la llegada del calor con un aumento de su actividad comercial

Helados. Si con algo se nota que llega el calor es porque, quien más quien menos, todo el mundo prueba el primer helado de la temporada. Nati Martínez, propietaria de la Granja Caralt, explica que la última semana se han empezado a vender bastante más, del mismo modo que la horchata. Del producto estrella de la casa, el helado de vainilla, estos días se están haciendo veinte o treinta litros. Esta cantidad aumentará, a la punta de la temporada, en julio, hasta cuarenta o cincuenta, a pesar de que algunos fines de semana la cifra llega a los 80. Aire acondicionat. Los últimos días, con el aumento de las temperaturas, las averías y las puestas a punto de los aparatos de aire acondicionado han sido múltiples. Jordi Sánchez, de GrupClima, explica que, teniendo en cuenta el caluroso verano del año pasado, desde principios de año muchos mataronins han sido previsors y han adquirido aparatos de aire acondicionado, en concreto un 30 o 40% más respecto al que se vende normalmente. De hecho las existencias de algunas marcas se han agotado. Ropa de baño. El establecimiento de ropa femenina Fransi ha notado los últimos días un aumento de las ventas de biquinis y bañadores: «Con el buen tiempo siempre se nota un poquito; la gente empieza a pensar qué se pondrá durante la temporada», explica Francina Bigorra. Los colores de moda son los marrones, turquesas, blancos y negros y vestidos de rayas. «Han desaparecido los estampados de flores», subraya. Cremas por el solo. Las ventas de los bronceados, aceites y cremas solares se han incrementado desde Semana Santa. «Depende del tipo de piel adquirir un grado de bronceado u otro», explica María Carmen Jiménez, del centro de salud Ribes. Recomienda que se unte antes de salir de casa, puesto que es el tiempo que la crema pide para ser absorbida. «Después de ducharse que no se olviden la crema que hidrata y conserva la morenor», añade. Ojeras de solo. Todo y el calor, la venta de ojeras de sol todavía no se ha disparado. Según Milagros Arbaizagoitia, de la óptica de la calle Pujol, las más vendidas son las ojeras de marcas como Armani o Ray-bando. La moda apunta hacia unas formas curvades y alargadas, pero también rectangulares con los vidrios grises o verdes degradados. Aún así «se vende un poco de todo, como siempre», concluye Milagros.

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