Esther Castarnado

Los conductores ya han arrancado por accidente ocho pilones del centro

El regidor de movilidad, Fermí Manchado, defiende este sistema como la mejor solución para regular el tránsito al centro

Las pilones que regulan el tránsito de acceso a la Riera han sido un dolor de cabeza continuo para el Ayuntamiento. Desde que se instalaron ya se han tenido que arreglar, según datos municipales, en siete ocasiones diferentes. Los tenderos de la zona, pero, aseguran que son algunas más. Muchos conductores no las ven o, directamente, se las intentan saltar, con la consecuente colisión con los vehículos. «El otro día una chica que intentaba pasar detrás del coche de un vecino quedó atrapada cuando subió la pilona», comenta la tendera de la calle Sant Josep, Margarita Domènech. En media calle todavía es visible el rastro de aceite que dejó uno de los coches siniestrados.

Según ha explicado el regidor de Movilidad, Fermí Manchado, los gastos generados por las reparaciones de las pilones no son muy importantes y van a cargo de la compañía aseguradora de los vehículos. Aún así, para poner fin a este continuo ataque contra las pilones, el gobierno ya ha tomado medidas para llamar la atención de los conductores.

El actual aspecto de las pilones de la calle Sant Josep no pasa desapercibido. Se han instalado luces de colores y se ha pintado una gran señal alrededor con pintura blanca y roja que advierte los conductores del obstáculo. «Hace una semana que hemos reforzado la señalización informativa, y desde entonces no ha habido más incidentes», dijo Manchado el día 7. Pero los problemas han continuado, puesto que por la tarde del pasado martes, día 8, un vehículo volvió a embestir la pilona. «Hemos sentido un ruido muy fuerte y hemos visto la pilona rodolant por la calle y un coche que marchaba», explicó Domènech. Como consecuencia, el día siguiente mismo los técnicos pintaban la pilona de una llampant pintura amarilla.

Aún así, Manchado cree que este es el mejor sistema para regular el tránsito de este tramo de la Riera y confía que pronto acaben los problemas: «En cuestión de un mes estará todo solucionado porque la gente se habrá acostumbrado a las pilones, sólo hace falta un rodaje para el usuario».

Tránsito abierto
Actualmente, el tránsito en el centro queda abierto de ocho de la mañana a doce del mediodía y de tres a las séis de la tarde, para facilitar la carga y descarga.Fuera de esta franja, sólo los residentes, acreditados con una tarjeta de acceso, pueden transitar por la calle. Para facilitar el acceso al Corazón de Maria, también se bajan las pilones a las horas de salida y entrada.

Aún así, el Ayuntamiento ha destinado un equipo de control y mantenimiento continuo por parte de la empresa Asisa que puede permitir el paso en determinadas ocasiones. «Las personas que tengan que pasar por alguna urgencia sólo tienen que trucar a la intèrfon y podrán pasar, igual que los taxis, las ambulancias y otros vehículos de emergencia», ha afirmado Manchado.

El regidor asegura que, hasta el momento, no ha recibido quejas de mal funcionamiento de las pilones en este sentido a pesar de que en el pleno del día 3 CiU denunció el caso de una mujer que acompañaba su marido enfermo a un centro de salud del Centro y no pudo acceder.

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