M.Cuello

La residencia Tueste Llauder podría cerrar por problemas económicos

Càritas impulsa el apadrinament de abuelos para poder salvar el centro

La residencia de abuelos Torre Llauder, centro de Càritas, tendrá que cerrar las puertas después de dieciocho años de funcionamiento si no resuelto pronto los problemas económicos que arrastra. Las pérdidas ya son demasiado grandes para hacer frente. “Hasta ahora hemos aceptado endeudarnos, pero ha llegado el momento de decir bastante”, ha explicado Fèlix Feliu, director de Càritas Interparroquial de Mataró (CUMBRE).

En estos momentos a la residencia viven una veintena de abuelos, la mayoría de ellos venidos de familias desestructuradas y con pensión mínima. Los residentes pagan los servicios que reciben con su jubilación, que acostumbra a ser de 270 euros, una cantidad insuficiente por el mantenimiento de la residencia, puesto que el gasto del centro para cada uno de ellos es de 700 euros mensuales. Las subvenciones que se reciben por parte de la Generalitat de Cataluña y del Ayuntamiento de Mataró, el consistorio mataroní los paga el alquiler del edificio, tampoco pueden solucionar el problema. "Las pensiones no han subido pero si lo han hecho el resto de cosas y nosotros para hacernos cargo de veinte abuelos necesitamos siete trabajadores que se vuelvan las 24 horas del día", explica Feliu.

Para evitar el cierre de esta residencia, Càritas ha iniciado una campaña de apadrinament de abuelos. El precio de esta acción solidaria es de 120 euros al mes y los interesados pueden recibir más información en la sede de la CUMBRE, situada en la calle de la Explanada, 72 o al teléfono 937908002. El interés que ya han mostrado algunas personas por esta iniciativa da esperanzas a la entidad. Incluso, algunos ciudadanos han solicitado la posibilidad de visitar el abuelo apadrinado.

La ayuda económica a la Residencia Tueste Llauder ahora es una necesidad de gran valor, pero invertir tu tiempo al hacer compañía a un abuelo no tiene precio.

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