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La primera zambullida de l’año

Las lluvias y el frío de abril han dado al solo y las temperaturas cálidas que han animado muchos mataronins a estrenar la temporada de playas

Con la llegada del calor y del buen tiempo, a mediados de mes, los mataronins han decidido ocupar las playas y estrenar las actividades propias del verano. Las tiendas de ropa veraniega y bañadores, los instaladores de aires acondicionados o los vendedores de helados son algunos de los profesionales que han notado los efectos de la subida de las temperaturas, que los últimos días han llegado a máximas de 21, 22, y en algunos casos, a los 23 grados.

«Son las temperaturas normales por esta época», explica el meteorólogo Quim Serra. «La primera mitad de la primavera ha sido mogudeta, con un tiempo inestable y fresquet, pero ahora hemos llegado a una normalidad con un tiempo más cálido y típico de la época en que estamos», añade.

La bonanza del tiempo se ha notado especialmente a las playas, que los últimos días, y sobre todo a los fines de semana, se han llenado notablemente. En Mataró, la temporada de playas, que empezó el 1 de mayo, ha permitido a los ciudadanos empezar a disfrutar del nuevo Paseo Marítimo. Los bañistas tienen este año a su disposición los servicios que se han renovado coincidiendo con la remodelación del paseo. En concreto, se han instalado 7 duchas y 15 papeleras en la playa de Santo Simó, 5 duchas, 10 papeleras y lavabos a la playa del Callao, 6 duchas, 25 papeleras y lavabos a la del Varador y 1 ducha y 4 papeleras a la de Ponente. Los usuarios también disponen de cuatro campos de fútbol, 8 campos de voleibol y de juegos infantiles. Además, durante la última semana de mayo se han empezado a instalar las guinguetes de venta de helados y bocadillos, que se han modernizado coincidiendo con la reforma del Paseo Marítimo.

Contra el calor extremo
Coincidiendo con la subida de las temperaturas, la Generalitat ha presentado el plan de atención y prevención para las situaciones de calor extremo. Con este plan, que se pondrá en marcha el próximo día 1 de junio y estará vigente hasta el 30 de septiembre, se quieren evitar las dramáticas situaciones vividas la consecuencia de las fuertes temperaturas registradas el verano pasado, y que provocaron un incremento de los ingresos hospitalarios y de la mortalidad. El plan hará una especial atención a los efectos de las oleadas de calor sobre la salud y por eso se desplegará principalmente a los centros de salud y a residencias geriàtriques. Aún así, la Generalitat cree poco probable que se vuelvan a repetir las altas temperaturas del verano pasado.

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