Esther Castarnado

La población de Mataró llega hasta el 114.606 habitantes

Pilar Gonzàlez apuesta por el fomento de las políticas sociales para la gente mayor y por la integración de los inmigrantes

“Mataró es una ciudad que crece”. Con estas palabras ha iniciado, Pilar González-Agàpito, regidora de Servicios Centrales y Planificación, la presentación del estudio de la población de Mataró a 1 de enero de 2004, que ha tenido lugar esta mañana a Can Palacete. Según este estudio, la población del municipio a 1 de enero de este año era de 114.606, cifra que supone un incremento del 2'16% respeto el 2002. Aún así, el aumento ha sido inferior al registrado durante el año pasado. En datos demográficos, Mataró se sitúa como la novena ciudad de Cataluña y la séptima del área metropolitana de Barcelona.

Los barrios que han experimentado un crecimiento más significativo son Cereza, la Llàntia y El Palacio-Matadero. En cuanto a la población extranjera, esta representa más del 10% del total de la ciudadanía. Los habitantes magrebíes son el colectivo predominante entre los ciudadanos extranjeros, puesto que representan casi el 5% de la población total.

El crecimiento de la población se debe de, principalmente, al flujo migratorio que ha recibido la ciudad en los últimos años, favorecido por factores económicos, climatológicos y de agrupamiento familiar. En este sentido, Gonzàlez ha definido Mataró como “una ciudad mediana, de buen vivir y con muchos servicios y equipamientos”. La cabeza del área de estudios, Jordi Ardariu, ha explicado que los límites del crecimiento de Mataró dependerán “de las actuaciones urbanísticas que se realicen, puesto que marcarán el crecimiento demográfico de los próximos años”.

Según González, del informe se pueden extraer tres lecturas políticas. La primera advierte que el envejecimiento de la población tiene que ir acompañado de políticas sociales de apoyo. En segundo lugar, hay que fomentar la integración de la creciente población inmigrante. Por último, la regidora ha destacado que casi el 50% del viviendas están ocupados por una o dos personas, dato que hace pensar en la adecuación de las viviendas a las diferentes etapas de la vida.

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