Núria Peidro / Xavier Alomà

La mataronina Maria Pedrosa gana un primero pulse d’investigación del CSIC

Un hormiguero construido por esta estudiante de los Salesians se llevó el galardón que concede la escuela San Viator de Madrid.

La estudiante mataronina Maria Pedrosa ha dejado huella en el mundo de la investigación científica, después de ganar con la categoría de ciencias el primer premio de investigación de la escuela San Viator de Madrid, organizado por este centro conjuntamente con el Consejo Superior de Investigación Científica (CSIC).

Pedrosa recibió el premio el pasado 15 de octubre al colegio San Viator de Madrid de manso de Emiliano Aguirre, Premio Princep de Asturias de Investigación Científica y Técnica. El jurado ha reconocido su experimento titulado “Pequeños grandes reinos”. El trabajo estudia la adaptación de dos especies de hormigas comunes sobre una superficie artificial -en un hormiguero doble construido en casa-, durante ocho meses de trabajo intenso y observación constante. El estudio consta de dieciséis pruebas e incorpora un análisis de la morfología de las hormigas y un álbum de fotografías que las retrata. Por este trabajo, Pedriza ha recibido 1.200 euros y una beca de estudios del CSIC.

"Ha sido mucho recomfortant ganar este premio, después de pasar todo un curso trabajando en el estudio y sufrir algún contratiempo", explica Pedriza. "No me esperaba el resultado, me costó asimilar encontrarme en medio de gente tan importante que reconocían mi trabajo", admite. La joven, que actualmente está estudiando primer curso de Medios Audiovisuales y Multimedia a la Universidad Politécnica de Mataró, realizó el trabajo cuando hacía segundo de Bachillerato a los Salesians.

La undécima edición del Premio San Viator contó con la participación de 1.600 alumnos provenientes de 15 comunidades autónomas. Los 14 catedráticos que formaban el jurado tuvieron que escoger entre 263 trabajos a los 54 ganadores en las tres temáticas del concurso: ciencia, economía y humanidades. Los estudios estaban tutelados por un profesor de cada centro que desarrollaba la función de orientador en el transcurso del estudio.

El concurso es una idea originaría del CSIC y nació hace mes de una década para despertar la interes de los estudiantes por la investigación y premiar los mejores trabajos en las materias de Ciencias y Humanidades.

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