Capgròs
La inmigración, el paro, la vivienda y el aparcamiento son los problemas que más preocupan los ciudadanos de Mataró. Así se desprende de los resultados de una encuesta telefónica a 600 mataronins que ha realizado la empresa Opina S.A. por encargo del Comité de Calidad del Ayuntamiento. La encuesta analiza cinco ámbitos diferentes: la visión de la ciudad, la gestión municipal, la participación ciudadana, los inmigrantes no comunitarios y los hábitos informativos y de comunicación. Los datos de esta encuesta, realizada en octubre del 2004, se muestran en comparación con los del estudio similar realizado en 2002, de forma que también se analiza la evolución de la percepción que los ciudadanos tienen de la ciudad.
A pesar de que en general los mataronins tienen un buen concepto de la ciudad, temas como la inmigración, el aparcamiento y el tránsito continúan preocupando los ciudadanos a pesar de que en un ligero descenso respeto los índice registrados en 2002. En el caso de la inmigración, un 60% de los encuestados considera que los recién llegados no comunitarios son muy numerosas y un 40% cruz que su presencia es más bien perjudiciales. En este sentido, un 52% de los mataronins que encuentra la inmigración perjudicial se concentra en los barrios del este de la ciudad. Por barrios, los que se sitúan en la zona este de la ciudad (como por ejemplo Rocafonda) la inmigración predomina como problema más importante, mientras que al centro se señala el aparcamiento y al ámbito Norte (Cerdanyola) son las infraestructuras el que más preocupa a sus ciudadanos.
La preocupación por la vivienda ha crecido de formato espectacular, pasando de un 07% del 2002 al 5,7% del 2004. A pesar de que los ciudadanos muestran una cierta confusión a la hora de identificar cuál es la administración responsable de las políticas de vivienda, el que si que manifiestan los mataronins de forma clara es la necesidad de impulsar actuaciones para mejorarlo. En este sentido, el aparcamiento, las infraestructuras y las escuelas cuna son otros ámbitos donde hay que actuar, según la encuesta.
En cuanto a la situación laboral, un 62% de los encuestados creen que en los últimos años es más difícil encontrar trabajo en Mataró. Este malestar lo manifiestan incluso aquellos ciudadanos que consideran que la ciudad está en expansión, y que representan el 29,7% de los encuestados. Los mataronins más optimistas, pero, no superan aquellos que considerent que la ciudad está estancada (31,5%) o en retroceso (21,3%). En cuanto a los sectores, los mataronins creen que los que más se tendrían que potenciar son el textil y la industria, a pesar de que también se tienen en cuenta ocupaciones relacionadas con el turismo y las nuevas tecnologías.
Bastante o muy satisfechos
Más de un sesenta por ciento de los encuestados considera que la ciudad ha mejorado en los últimos dos años, a pesar de que la percepción en este caso ha empeorado respete la encuesta hecha al 2002. Del mismo modo ha disminuit el número de ciudadanos (45% de los encuestados al 2004 ante el 58,7% del 2002) que creen que Mataró mejorará en los cercanos dos años. En datos más generales, un 90% de los entrevistados dice sentirse mucho o bastante satisfecho de vivir en Mataró. Esta percepción positiva se registra también en los resultados por zonas, donde la mayoría de los entrevistados cree que su barrio está en mejores condiciones que el conjunto de la ciudad.
La gestión de la ciudad
Entre un cinco y un siete es la nota que los mataronins dan a la gestión municipal. La media, de un 6%, no ha aumentado significativamente en relación a la valoración que los ciudadanos hicieron en 2002. Por ámbitos, el mantenimiento de parques y jardines, la recogida de basura y el transporte público son los servicios municipales más muy valorados. A la otra costado del ranking, los servicios que no llegan al aprobado son los referentes a la circulación y el aparcamiento.
En la presentación de los resultados de la encuesta, que se ha hecho esta mañana, la presidenta del área de Servicios Centrales, Pilar Gonzàlez-Agápito ha recconegut que de los datos se desprende un sentimiento de incertidumbre y pesimisme por parte de los ciudadanos, pero lo ha atribuit a la situación de crisis económica que está experimentando la ciudad. Las épocas de transformación económica hacen ver las cosas de una forma o de otra, ha dicho Gonzàlez-Agápito, que ha destacado el hecho que hoy a la ciudad no haya un gran frente abierto como el que si existía en 2002, con el conflicto de las zonas azules. Ahora tenemos muchos temas sobre la mesa pero no ningún gran problema. No puedo decir que estemos satisfechos, pero tampoco estamos inquietos, ha valorado.
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