E. Castarnado

La III Quiniela del Exilio acaba con éxito a pesar de la nieve y el mal tiempo

Trescientas personas han participado a los diferentes actas que se ha organizado durante la ruta, dedica a los exiliados republicanos unidos a la resistencia

Siguiendo las pasas que el 1939 trajeron al exilio además de 5.000 ciudadanos republicanos, la Asociación Mataró-Canigó y los Amigos del Camino norteño finalizaron este martes día 15 la III Quiniela del Exilio que este año ha sido dedicada a los protagonistas de esta retirada al final de la Guerra Civil Española. Bajo el lema 1930-Del exilio a la resistencia-2005, el recorrido ha servido para rendir homenaje a los exiliados republicanos y a la tarea que muchos de ellos hicieron a la resistencia francesa.

La quiniela empezó el pasado sábado, día 12, a la localidad de Beget (Camprodon), donde se dio el pistoletazo de salida a la caminata. Con unos treinta centímetros de nieve bajo las botas, los marxaires se dirigieron hacia el Cuello de Malrem, donde se encontraron con catalanes norteños. El primer pueblo francés que visitaron los excursionistas fue La Menera, donde catalanes del sur y norteño participaron en una cena colectiva y asistieron a una cantada de habaneras. “Ya es el tercer año que pasamos por la zona y cómo que la gente ya nos conoce el encuentro fue muy positiva y cordial”, ha dicho Miquel Torner, de la Asociación Mataró-Canigó. Torner también ha atribuido el buen recibimiento que tuvieron en la Cataluña Norte por el hecho que “la gente de allá también se siendo identificada con Cataluña y se sienten parte de la tierra, por eso los hace ilusión cuando vamos cada año”.

A pesar de que el tiempo iba empeorando a lo largo de los días, los participantes continuaron la marcha hacia Prats de Molló, donde visitaron la Tumba de los exiliados republicanos y asistieron a una exposición fotográfica sobre la retirada. Y para conocer de aprop el grupo pasó la noche en una escuela que el 1939 se convirtió en hospital por los exiliados.

Encuentros con exiliados
Las malas condiciones meteorológicas dificultaron la quiniela a partir de lunes día 14. “Yendo hacia Arles nos cogió una tempsta de nieve y de viento”, ha dicho Torner. Fue a esta localidad francesa donde se vivieron uno de los momentos más emotivos del viaje, los encuentros con los exiliados y sus descendentes. La experiencia fue muy enriquecedora por todos los presentes. “Nos felicitaban por la iniciativa y nos explicaban cosas que casi no habían dicho ni a sus familias”, ha recordado Torner.

A pesar del cansancio y la afonía provocada por el mal tiempo, el viaje dejó con un buen sabor de boca los marxaires. “De vuelta anduvimos por tramos con más de un metro de nieve y la tormenta nos hizo llegar muy tarde. Pero valió la pena porque la experiencia en Francia fue muy emotiva e interesante”.

El acontecimiento mereció la atención del diario nordcatalàEl indépendant, que sacó el tema en portada en la edición de martes día 15. Y es que la actividad contó con bastante participación. Según ha explicado Torner, en el total de actas que enmarcaban la ruta participaron más de trescientas personas, además de varias autoridades de las localidades francesas.

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