Ò.F.

La feria escurabutxaques

Pasar una tarde completa a la feria de atracciones puede costar unos 35 o 40 euros por persona, cenar incluido

La tarde de sábado día 29 era un continuo desfile de familias y grupos de adolescentes que, por los alrededores del Nuevo Parque Central, se dirigían hacia la Feria de Atracciones. El coste de una tarde de ocio en estas instalaciones es motivo de comentario año tras año, debido a la competencia de nuevos parques temáticos que mantienen su oferta durante todo el año.

«La feria es un poco cara, de trueque nada. Considero que ir a Port Aventura te sale más por anticipado» comentaba en Joan Gómez, que, acompa-nyat por sus dos sobrinos, esperaba su turno para subir a la nòria. Esta atracción precisamente es de las más caras que se pueden encontrar dentro del recinto, puesto que un viaje de unos 5 minutos cuesta 3 euros.

La media de las otras instalaciones se sitúa en los 2'5 euros, que es lo el precio de, por ejemplo, la popular Rana Bosch, la Nave Pirata o la Spacefall, una de las novedades de este año que cono-sisteix en un descenso en vertical a gran velocidad donde se impone la sensación de vacío. Por su parte, el coste de las atracciones infantiles es sensiblemente más reducido, porque rondan los 2 euros. Pagando este precio, los más menuts pueden disfrutar del temible Tren de la Bruja, subir a la nòria pequeña o bien poner a prueba sus habilidades como pescadores con los clásicos anaguets. A guisa de curiosidad, hay que comentar que un globo decorado con motivos infantiles costa 4 euros.

Carne y pescado a los bares
En la zona de bares los productos estrella son el pescado frito y la carne a la brasa. Las raciones de calamares o xocos, por ejemplo, cuestan 12 euros, mientras que una morcilla a la brasa con pà con tomate puede valer 10. También existe una amplia oferta de bocadillos, que pueden costar desde los 3 euros de un frankfurt hasta los 7 euros de los de bacalao.

El ambiente que se vive en esta zona invita a restar para asistir a los conciertos que amenizan las veladas. Cómo comenta en José Luis Flórez, de 62 años, «vengo a menudo, me gusta disfrutar de este ambiente que me parece muy acogedor. El precio me parece bien, pero creo que es un poco caro».

A todo este baile de cifras, hay que sumar los 1'20 euros por hora que cuestan los párkings.

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