Capgròs
La Asociación de Vecinos de Nueva Mataró-Vía Europa quiere más espacio para desarrollar sus actividades. El local de la asociación, situado en la calle Dinamarca, sólo hace 35 metros cuadrados, un espacio que no es suficiente para realizar talleres y dar cabida a todos los usuarios. Por este motivo, la entidad quiere que el Ayuntamiento el espacio de la asociación se amplii con el local del lado.
El regidor de Participación Ciudadana, Ivan Pera, ha explicado que el Ayuntamiento estudiará esta propuesta pero recuerda que el local que piden los vecinos es propiedad de Pumsa. Este espacio está actualmente ocupado por una parte del fondo de la Fundación Jaume Vilaseca que formará parte del futuro Museo del Género de Punto que se hará a Can Marfà.
Can Boada, descartado
La Asociación de Vecinos también valoraron la posibilidad que Can Boada, situado a la Vía Europa, se convirtiera en un equipamiento para los vecinos, pero descartaron la idea después de visitar el edificio junto con representantes municipales. Por dentro no está reformado y no si puede hacer nada, explica el presidente de Nueva Mataró, Jose Antonio López. La distribución interna de los espacios es, según López, otro de los motivos por los cuales se ha descartado Can Boada puesto que son espacios muy reducidos y no se pueden hacer reuniones o talleres.
Aún así, el Ayuntamiento tiene previsto iniciar, el próximo año, la restauración del interior del edificio de Can Boada, tal y cómo queda recogido en el anteproyecto del Plan de Actuación Municipal del 2005. La restauración del interior de Can Boada se podría desarrollar en la misma línea que la fachada del edificio, que fue restaurada por los alumnos de la escuela taller.
Comentarios