Capgròs
El Ayuntamiento de Mataró no puede presentarse como acusación particular en el proceso judicial iniciado por el brote de legionela que el verano del 2002 afectó a 108 vecinos del barrio de Cerdanyola, puesto que podría tener responsabilidades en el caso. Así lo ha resuelto un auto dictado por la Audiencia Provincial, que no ha admitido a trámite la querella que el ayuntamiento presentó en contra de la empresa Hielos del Maresme, donde se originó la epidemia. De este modo, la Audiencia revoca la decisión de la jueza de Mataró que el pasado mes de septiembre eximió de culpas al consistorio y a la Generalitat de Cataluña.
Los afectados por el brote presentaron entonces un recurso a esta decisión, puesto que consideraban que no se han realizado las pruebas suficientes que aseguren que el ayuntamiento no tiene responsabilidades en el brote. No es puede ser parto acusadora y acusado al mismo tiempo, afirma Marc Fontdeglòria, abogado que representa de 27 de los afectados. Fontdeglòria cree que la jueza empleó argumentos equivocados y que se precipitó al eximir de responsabilidades el ayuntamiento sin llevar a cabo ninguno de las pruebas que la acusación ha pedido. En un año y medio no se ha hecho nada, denuncia el letrado, que también cree que la decisión de la Audiencia permitirá reactivar de nuevo el proceso.
El regidor de Sanidad, Oriol Batista, no ha querido hacer declaraciones hoy sobre la decisión de la Audiencia Provincial.
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