Capgròs
El día de la Constitución del año 2000, la Policía Local detuvo cuatro jóvenes militantes y simpatizantes de los Maulets por haber pintado un mural en contra de la Carta Magna y a favor de la libertad de los Países Catalanes en unos muros a la parte baja de la avenida América, ante la fuente del Primero de Mayo. A pesar de que esta no era la primera pintada reivindicativa que llevaban a cabo, sí que fue la primera que acabó con la detención de los autores del mural.
Ahora estos jóvenes se enfrentan a una pena de dos años de prisión y 3.000 euros de multa por dos delitos de desperfectos al mobiliario urbano y resistencia a la autoridad. El juicio se celebrará el próximo lunes, día 14 de junio. «Hasta entonces los agentes sólo levantaban actos y ya está, pero aquel día todo va acabar con una descarga policial», explica uno de los encausados, Andreu Bautís, que considera que este juicio es un atentado «contra la libertad de expresión».
Para denunciar un proceso judicial que consideran injusto, los Maulets han hecho las últimas semanas una serie de actos reivindicativos. Este sábado, día 12, se ha organizado una cena popular en la plaza del Ayuntamiento seguido de una fiesta solidaria a la casa de la Droguería, a la plaza Grande. Por el mismo día del juicio, el día 14, está previsto hacer un almuerzo popular de apoyo a los acusados ante el edificio de los juzgados.
Un mural polémico
A la misma pared donde en 2000 se pintó el mural polémico, el 1 de mayo del 2004 se pintó un de nuevo de protesta por la precariedad laboral de los jóvenes. En esta ocasión, explica Andreu Bautís, a este lugar sólo se acercó una patrulla de la policía local y pasó de largo. La diferencia con los hechos del año 2000 es que ahora el Ayuntamiento concede permisos para hacer pintadas a las paredes públicas. Aún así, Bautís denuncia que el mural fue borrado por miembros de la brigada municipal a la cabeza de veinte días. «En el Ayuntamiento nos dicen que ha sido un malentendido. Ojalá que sea así», comenta.
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