Indignación a Mataró por el cierre de una línea en una escuela pública sensible

Indignación importante en Mataró por la decisión de la Generalitat de Cataluña de cerrar una línea de ESO en la escuela Germanes Bertomeu. Si cada decisión similar suele provocar una oleada de reacciones contrarias, en este caso hay factores agravantes que hacen que la protesta haya crecido en apoyos y se plantee ir hasta el final para lograr una rectificación. El Germanes Bertomeu es la escuela pública situada en el corazón del barrio de Rocafonda y todo un pilar de convivencia y transversalidad para este barrio, que concentra un alto porcentaje de gente recién llegada. El cierre de una de las dos líneas escolares condena al centro a una segregación aún mayor, denuncian las familias del Bertomeu.

La Asociación de Familias de Alumnos del Germanes Bertomeu considera el cierre de una línea "una decisión totalmente inadmisible", que choca con el Pacto contra la segregación escolar y los criterios de planificación escolar de la capital del Maresme. Argumentan que el cierre será un agravante de la complejidad y segregación del barrio y el centro y que para decidirlo "no se han tenido en cuenta las segundas, terceras y cuartas opciones de las familias, a pesar de que sabemos que con estas matrículas habría suficiente alumnado para hacer dos grupos". Esta omisión, concretan, "es especialmente preocupante, porque estas familias permitirían reducir el grado de segregación".

En el comunicado de la AFA se hace referencia a la sensibilidad de lo que supone esta escuela en la ciudad de Mataró y en el barrio de Rocafonda afirmando que "cerrar una línea de una escuela de barrio es poner en peligro un modelo de convivencia y atacar nuestra identidad de barrio, por la cual trabajamos cada día. Somos un barrio cohesionado, con una comunidad vecinal y educativa fuerte, y activaremos todos los mecanismos de presión que consideremos oportunos para demostrarlo".

Consultados por Capgròs, los Servicios Territoriales aseguran que "la oferta final de Mataró para el curso próximo aún no está cerrada" y que "se están estudiando las preinscripciones de las familias y cuando se haya trabajado la oferta final se informará debidamente".

Más de 1.000 apoyos en pocos días

El movimiento contra el cierre de una línea del Germanes Bertomeu ha cogido vuelo con más de 1.000 apoyos en pocos días. Las familias consideran que la escuela "a pesar de tener un proyecto educativo brillante, hace años que arrastra un estigma por el alto grado de segregación que sufre, y esta decisión dinamita todos los esfuerzos que el equipo docente y las familias estamos haciendo para revertir esta situación" y consideran incomprensible que el Departamento de Educación "continúe sin planificar y dejando la decisión de los cierres a merced de la elección de las familias".

Buena parte de la indignación se ha agravado además por el momento de comunicar el cierre. "El cierre de la línea durante el periodo de preinscripción y matrícula es poco ético y es un agravio comparativo entre las familias, que han hecho la elección según la oferta inicial y han visto cómo se les modificaba en medio del proceso", denuncian para criticar que "se cierren líneas públicas y se favorezca que parte del alumnado que no puede acceder acabe en centros concertados, aumentando así la privatización de la enseñanza y el grado de segregación".