Opinión Alfons Canela
Opinión Alfons Canela

Del incivismo a nuestra ciudad

El portavoz de Juntos per Mataró Alfons Canela reclama más implicación del Ayuntamiento al erradicar el incivismo de las calles de Mataró

El pasado sábado por la tarde asistí a la inauguración del Café Nuevo, patrimonio histórico largamente reivindicado por la Unión de Cooperadores de Mataró después de que fuera cedido a la Mutua la Alianza después de la Guerra Civil. Después del esfuerzo de tantos mataronins y mataronines, ya sea desde el consistorio o la sociedad civil, se ha hecho realidad la recuperación de este espacio para nuestra ciudad. Cómo dijo el alcalde Mora, durante el mandato del cual va reeixir la negociación que hacéis posible este desenlace, "el que más hay que valorar es la generosidad y voluntad de las partes para llegar a un acuerdo después de las décadas en que ha sido enquistado el conflicto". Tenía razón, porque, cómo siempre, la ciudad triunfa cuando todos los actores saben priorizarla por encima de ellos mismos. Deseo el mejor a la Fundación Maresme (hace falta un especial reconocimiento a su presidente Josep Morgades) y a la productora Clack en esta nueva aventura, a la vez que espero que el Ayuntamiento esté a la altura facilitándolos mucho el trabajo.

En estos actos se agradece poder hablar tranquilamente con la gente, porque se mujer aquel contexto de calma del que no disfrutamos en el frenético "entre semana", cuando nos cruzamos a menudo y apenas nos espetamos un lacónico "Dios", capficats todos juntos ente nuestras inmediateces. Entre otros tuve la oportunidad de hablar con un ciudadano a quién había leído comentarios en las redes sociales al respecto de la falta de civismo imperante a la ciudad y de la poca incidencia que la acción política, tanto del gobierno cómo de la oposición, tenía a la hora de cambiar hábitos y maneras de hacer que, poco a poco, nos hace restar indiferentes a todos ante una situación general de la ciudad que en ningún caso podemos aceptar.

De la limpieza hemos hablado abasto, tanto en cuanto al nuevo contrato de la basura, que justo ahora hace un año que está en marcha, como la actitud de tantos incívics que no cumplen con el reciclaje más elemental, con la obligatoriedad de gestionar los residuos municipales a través del servicio lleva a puerta allí donde se ha implantado, dejando voluminosos cuando no toca e incluso abocando escombro al área de contenedores o directamente, cómo ya hemos denunciado tantas veces, a la zona forestal. También hemos hablado en cuanto a los excrementos de los perros a la vía pública. Actualmente, farolas, semáforos, árboles, fachadas de comercios y viviendas, aceras, coches aparcados… A Mataró cualquier elemento urbano se ha convertido en potencial ubicación porque un perro orine o haga una deposición. El problema se multiplica cuando poco después lo hace otro y otro; es una constante en todos los barrios. Y en esta lista también podríamos incluir la actitud de tantos incívics que no respetan el descanso de los vecinos. Gritos, ruido, música demasiado alta….Y otros.

En el caso de los perros, por ejemplo, presentamos preguntas al gobierno sobre la falta de sanciones a los propietarios de animales que no recogen las defecacions y sobre si este gobierno tenía alguna intención de abordar seriamente esta problemática con alguna campaña de concienciación al respeto. Y es que ante el incivismo no podemos tener una actitud pasiva. Es necesario movilizar los recursos a nuestra disposición. Además del papel central que en la lucha contra el incivismo tiene que asumir la policía local, difícilmente será un éxito si el equipo de gobierno no hace partícipe en esta empresa al común de la ciudadanía y esto tiene un problema que no es menor: exige un cambio drástico en la relación con los ciudadanos. Es imprescindible hacerlo con transparencia, objetivando las actuaciones y dando cuenta de sus resultados, y hacerlo contando con la ciudadanía, por lo cual convendría reconocer la importancia de las estrategias comunitarias y el papel que tienen que tener los vecinos. En todo esto, tenemos que tener muy claro que la implicación de la ciudadanía es clave en todos los aspectos de governança de la ciudad.

Al final, con la convivencia o el civismo estamos aludiendo a cómo encaramos el derecho a vivir en la ciudad, con todas sus ventajas y todos sus inconvenientes.

Aun así, para poder exigir a la ciudadanía, hace falta que desde el consistorio se hagan las cosas bien. Y a tiempo. En cuanto a la limpieza, el nuevo contrato de la basura recogía mejoras en la comunicación con el ciudadano, más campañas de sensibilización y un incremento de las inspecciones y las actuaciones sancionadoras para detectar infractores reincidentes. También un espacio de fiscalización política con representación de los trabajadores, Ayuntamiento, grupos municipales, empresa y sindicatos, un espacio común para mejorar el servicio entre todas las partes. Pasado el primer año, casi nada de todo esto es una realidad.

Otra herramienta esencial en todos estos ámbitos es el Ordenanza de Civismo. El actual es del año 2014. Desde marzo del año pasado, este gobierno puso en marcha la redacción de una nueva ordenanza, a la cual desde nuestro grupo municipal, y gracias a la tarea del infatigable regidor y compañero Xavier Fuente, aportamos hasta 20 propuestas. Revisar el Plan de Civismo, mejorar la cohesión social potenciando el sentimiento de pertenencia a la ciudad o establecer una estrategia comunicativa son algunos ejemplos. Y, sobre todo, hacer que se cumpla, porque sino de poco servirá. Su aprobación es capital para posarnos al día en múltiples retos que tenemos por delante, pero, a la vista de los meses que van pasando sin que haya adelantos, no parece que el gobierno municipal lo vea del mismo modo.

A un año de las elecciones municipales, hace falta que este gobierno aparque sus prometidas de cara a la próxima cita electoral y ejecute aquellas que nos hicieron hace tres años y que todavía no ha cumplido. El problema del incivismo es mayúsculo, los recursos que dedica la ciudad vía el bolsillo de todos los contribuyentes no es menor y si no hay una implicación de todos, difícilmente saldremos. Para hacerlo hay que tener las cosas claras, determinación, liderazgo y dar ejemplo con un gobierno responsable. No queremos prometidas por el año próximo. Queremos que actúen hoy.

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