El IEC pide la conservación in situ del yacimiento de Ca la Madrona de Mataró

Golpe de efecto en el serial del yacimiento arqueológico descubierto a Mataró y su futuro. La Sección Històrico-Arqueológica del Instituto de Estudios Catalanes (IEC) considera que los restos arqueológicos de Can la Madrona de Mataró se tendrían que conservar in situ y que "no tiene ningún sentido" trasladarlas, cómo plantea el Ayuntamiento. Según el IEC, el hallazgo "aporta un conocimiento muy importante para la historia de la ciudad" y los restos se tendrían que declarar Bien Cultural de Interés Local (BCIL). Las excavaciones en el espacio que tiene que acoger el futuro parque de la economía circular han permitido documentar "una necrópolis de época tardoantiga de gran extensión" y unas tumbas del tipo preantropomorf que "son diferentes del resto de tumbas encontradas a la ciudad, hecho que singulariza la necrópolis de Can la Madrona".

Según la Sección Històrico-Arqueológica del IEC, la relevancia del hallazgo rae en su localización, porque sirve para constatar que "se desplazó un núcleo de poblamiento de la ciudad, seguramente tardoromana, a partir de un establecimiento originario, quizás una villa suburbana".

Las claves

• El posicionamiento de un ente prestigioso cómo el IEC se alinia con el de la entidad ADEPAC que brega contra el traslado de los restos
• La propuesta de desmontaje y traslado que abanderan Maresme Circular y el Ayuntamiento de Mataró sigue pendiente de autorización por parte de la Generalitat
• La conservación in situ de Can la Madrona supone, según sus promotores, que no es compatible hacer el Parque de la Economía Circular por el cual peligran, por calendario, hasta 11 millones de euros de subvenciones si no se emprende la construcción en los próximos meses

Qué ha dicho exactamente el IEC?

En el comunicado acordado por la sección del Instituto de Estudios Catalanes se estima, respeto la importancia del yacimiento mataroní que "se documenta una necrópolis de época tardoantiga de gran extensión, y por lo tanto muy importante, que tiene que responder a un núcleo de población notable, del cual es posible que se pueda documentar la naturaleza cuando se excave el resto del yacimiento, y quizás responde a un culto del cual se podría encontrar el edificio" y que "la tipología de las tumbas, del tipo "preantropomorf", es recurrente en esta necrópolis, a diferencia de las tumbas tardoantigues del casco urbano de Iluro, datadas entre el siglo V y VI, donde siempre son rectangulares y nunca preantropomorfes, tanto las de la necrópolis alrededor de Santa Maria de Mataró, cómo las que han aparecido en otros puntos de la ciudad, o bien incluso las que se han excavado a la villa de Torre Llauder. Esta diferencia tipológica, y seguramente de ritos, singulariza la necrópolis de Can la Madrona".

Por todo esto el IEC considera que "todo ello podría estar indicando la presencia de un núcleo de población asentado en este lugar, diferente del de la ciudad romana. Este es un hecho histórico de una importancia de primer orden para la ciudad de Mataró, que podría explicar los documentos del siglo X y XI que le dan el nombre de Civitas fracta. Convendría que quedara preservado en la memoria de la población actual a través de la conservación in situ de los restos arqueológicos, que comunican valores de gran interés" y sentencia que "no tendría ningún sentido el traslado de los restos, puesto que su relevancia rae en la localización en este espacio, donde se constata que se desplazó un núcleo de poblamiento de la ciudad, seguramente tardoromana, en base a un establecimiento originario, quizás una villa suburbana. Es un claro ejemplo de valor de paisaje histórico".