Capgròs
El acto central de ICV de la campaña por el referéndum europeo sirvió para matizar la posición negativa que mantienen ecosocialistas hacia la nueva constitución. Concretamente, la diputada Dolors Camats planteó un no convencido y constructivo resultando de un largo proceso de debate al partido. Durante el análisis que llevó a cabo la formación ecosocialista en Mataró, se llegaron a enfrentar en un debate dos posiciones, la del sí crítico, defendida por el consejero de Medio ambiente Salvador Milà, y la del no rotundo, representada por el eurodiputado Raul Romeva.
Camats, además, se refirió al Euroconstitució como una normativa gris y oscuridad que acabará decidiendo el día a día de los ciudadanos. En este sentido, la diputada aseguró sentirse decepcionada por un texto que no cumple las espectatives generadas al dejar de banda aspectos como la defensa de los servicios públicos o el reconocimiento de naciones como Cataluña. El no de ICV será pues uno no por europeisme, una respuesta que no supone un paso atrás sino el mantenimiento de una posición más ambiciosa respecto a los derechos sociales.
Por su parte, la también diputada ecosocialista Núria Bonaventura incidió en la débil defiende del desarrollo sostenible que hace la constitución europea para justificar el no en el referéndum del próximo día 20. No se contempla el derecho de los ciudadanos al desarrollo sostenible, un principio que entendemos como básico denunció. Para Bonaventura la ciudadanía europea se enfrentará a un nuevo reto más allá de la constitución, el de satisfacer sus necesidades solidariamente con otras regiones del planeta sin hipotecar el futuro.
En la presentación del acto, que se celebró en el nuevo Centro Cívico de Plà de en Boet, Jordi Bartrolí, de JEV-Vilassar de Mar, denunció que el proceso de creación de la constitución tiene déficits participativos porque no ha contado con la opinión de los jóvenes ni de las entidades sociales.
Comentarios