Capgròs
Un grupo de menores tiene desde hace semanas todos los comerciantes de la zona de la Calle de Barcelona y la Plaza de la Pescadería de Mataró en alerta. Acumula un alto número de hurtos, intentos de robo, estribadas y amenazas y los empresarios de la zona están hartos. "La sensación es de inseguridad total, venden cada día y si los pillan no los pasa nada", explica Marc Sans, responsable de La Selva.
Sans colgó un vídeo en sus redes sociales sábado después de que el mismo grupo intentara actuar en dos ocasiones la misma noche. El restaurador explica que "ya antes del confinamiento hubo un repunte de robos a la zona, en La Selva hubo dos intentos de entrar pero ha estado con el desconfinament que la situación se ha descontrolat, y hay una gran sensación de inseguridad por culpa de estos menores". Esta semana habrá una reunión específica entre tenderos de la zona, Ayuntamiento y policía para abordar la problemática.
Con navajas y reiteradamente
"Son un perfil de delincuentes que saben que no los pasará nada aunque los exampin y por eso pasean día detrás día por la misma zona. Se hacen notar y cuando no intentan algún robo o amenaza miran de echar la pizarra o una mesa en tierra para atemorizarte, como diciendo que están aquí". Los tenderos de la zona saben que van con navaja pero no tienen confianza en que el tipo penal de amenaza con arma blanca varíe la facilidad con que siguen libres después de cada vez que la policía los engancha. "Los Mozos están teniendo un papel espectacular, con más presencia que nunca pero el problema viene de arriba, de la ley y los pequeños delincuentes son los primeros de saber que pueden hacer el mismo reiteradamente sin que los pase nada", explica el cocinero de La Selva.
Los negocios de la zona ya conocen el modus operandi, Van en grupos de seis, normalmente con tres parejas separadas para poder operar más fácilmente y cubrirse. La noche en que Marc Sans se explicaba en vídeo habían intentar robar un bolso de una clienta de La Selva y después habían amenazado directamente al propio cocinero con una navaja.
La triple crisis que atenaza la zona
Sans es pesimista respete la solución que pueda tener el actual deriva de inseguridad. "Es obvio que sólo con presión ciudadana y policial se puede mirar de resolver, pero los problemas no desaparecerán como máximo se moverán"; razona. Por el restaurador "toda esta zona estamos muy tocados por una triple crisis: sanitaria, económica y de inseguridad" y alerta que el miedo de mucha gente está haciendo menguar la clientela. En este sentido anticipa que una posible solución pasaría para asumir de iniciativa propia un refuerzo de seguridad en manso de profesionales .
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