Finaliza con éxito l’expedición por el Camino norteño o del Canigó

La expedición que doce marxaires -algunos de los cuales del grupo Mataró-Canigó- emprendieron de Cardedeu el pasado día 9 de agosto siguiendo el Camino norteño o del Canigó (GR –Gran Recorrido- 83) a partir de Riells del Montseny ya ha llegado a su fin. El grupo de excursionistas, al cual acompañaban dos coches de apoyo, se plantó este lunes día 16 en Cardedeu de nuevo, habiendo ya reseguido las huellas del exilio y caminos milenarios -algunos de ellos prácticamente olvidados-, y habiendo conseguido llegar al refugio de Cortalets.

La ruta en principio tenía que finalizar a Banyuls de la Marenda, pero en vistas de que el camino se complicaba cómo para proseguir arriba de caballo, la expedición tuvo que pararse en Prades: “Tuvimos que variar de ruta y finalizarla antes, pero estamos muy satisfechos de haber podido bordear la cumbre del Canigó a caballo”, explica Miquel Torner, uno de los impulsores del grupo Mataró-Canigó.

El recorrido
La expedición salió de Cardedeu, a pesar de que el camino original parte de Mataró, para recoger los caballos: “Hay la misma distancia partiendo desde Cardedeu que desde Mataró, tan sólo era una cuestión práctica para coger los caballos”, comenta Torné. Después de atravesar el Montseny, las Guilleries, el Collsacabra y la Garrotxa llegaron a Beget el día 13 de agosto, desde donde se ensartaron ninguno el cuello de Malrem y la Menera, el pueblo más meridional de la Cataluña Norte. Una vez allá, las autoridades del pueblo, a la vez que varias entidades, en especial las Amigas y Amigos del Camino norteño, los ofrecieron una gran recepción en la cual participaron todos los ciudadanos.

Siguiendo por Prats de Molló y varios refugios de montaña, los excursionistas rozaron la cumbre del Canigó por la Portella de Vallmanyà a mediodía del domingo 15 de agosto, finalizando la mencionada etapa en el refugio de Cortalets.