Esquerra quiere que la riera de Argentona sea un espacio de ocio

Si Esquerra Republicana no entra finalmente al Ayuntamiento no será por imaginación. El jueves día 15 Civit convocó a la prensa a la Riera de Argentona, la hizo subir arriba de un carruaje de caballos y allá –con las lógicas dificultades– explicó en que consistía la política medioambiental y urbanística de los republicanos: "Nosotros creemos que Mataró necesita definir cuál es el límite de la ciudad y creemos que tienen que ser la Riera de Argentona y la de Santo Simó, la del mar y la C-32", afirmó. A partir de ahora, según Civit se trata de hacer un crecimiento cualitativo. Y de arreglar espacios como la riera de Argentona y adecuarlos porque la gente los pueda utilizar: "Tenemos que incorporar este espacio en la ciudad y darle un uso". Sergi Penedès, miembro de la ejecutiva e histórico de ERC en Mataró, profundizó algo más en las propuestas medioambientals del partido. Criticó el papel errático tan del gobierno municipal como de la oposición en estos temas y enumeró una serie de propuestas: aprobar el plan forestal, definir criterios de integración de las playas con el nuevo Paseo Marítimo a nivel de comarca y conectar el Cerro de Cerdanyola con la misma Riera de Argentona. Y, a pesar de reconocer que Mataró ha sido pionero en varias iniciativas medioambientals, afirmó que ya entrados en el siglo XXI hace falta que haya una continuidad en este espíritu: "Tenemos que esperar más espíritu de renovación", dijo. En este sentido explicó que Mataró, como la mayoría de ciudades del país, incumple una normativa del año 93 que exige un tratamiento especializado por la basura orgánica. El encuentro también sirvió porque Civit comentara la encuesta publicada el mismo día por el rotativo 'El Periódico' y que otorgaba uno o dos regidores a la formación independentista, Civit recurrió a una frase hecha catalana para expresar su prudencia: "No se puede decir trigo hasta que no sea al saco y muy ligado". Claro y catalán.