Francesc Castanyer

Esperalba da argumentos al no de CiU en los presupuestos del tripartito

En un acto público en la sala de la Caixa Laietana, el líder nacionalista desmontó un por uno los principales esos del programa del Gobierno

El Pleno Municipal del jueves día 28 votará la aprobación inicial del anteproyecto de los Presupuestos Municipales y del Programa de Actuación Municipal (PALMO). CiU ya ha avanzado que el sentido de su voto será negativo y también ha anticipado los motivos del "no". Lo hizo ayer en un acto público en la sala de la Caixa Laietana que congregó poco más de una treintena de personas, la mayoría militantes y simpatizantes de la federación.

"Los presupuestos responden más a intereses partidistas que al interés de todos los ciudadanos", dijo Esperalba a primeros de su intervención. Ayudado por diapositivas en las que aparecía un Pinocho al·legòric a las "mentiras" del Gobierno, el líder nacionalista acaparó todo el protagonismo del acto, que tenía que durar tres cuartos temprano, pero que casi superó las dos horas.

Esperalba construyó su discurso alternativo a partir de los cuatro ejes que han servido en el Gobierno para redactar el PALMO: sostenibilidad, progreso económico y social, participación y cohesión social.

Con un listado de incumplimientos a la vista de todos los presentes que se proyectaban debajo de cada eje programático, Esperalba fue detallando su crítica particular. Del PAUM –incluido dentro del eje de la Sostenibilidad– dijo que había sido "un engaño" porque no se había sometido a consulta y porque exponía la ciudad en un "crecimiento ilimitado". "Retirar el PAUM ha sido inteligente pero ahora hay que volver a sentar y hablar desde el principio", exigió la cabeza de lista de la federación. "La política de urbanismo, de viviendas y de equipamientos han sido ejemplos de manifiesta incompetencia", añadió y dio algunos ejemplos, como los 10 millones de pesetas –"hablaré siempre en pesetas" dijo el nacionalista– que el Gobierno ha destinado a la reforma de Can Marfà, después de haber dado luz verde al Museo Textil. "Esto es una presa de pelo", dijo.

Sobre el Progreso Económico y Social, Esperalba destacó el hecho que el tripartito sólo había destinado 50 millones (de pesetas) a este ámbito, una partida que según la cabeza de la oposición "ilustra el interés del tripartito por el progreso de la ciudad". En este sentido afirmó que "era un grave error" haber basado todo el crecimiento económico de la ciudad en el sector de las nuevas tecnologías y acusó el Gobierno de financiar el Tecnocampus con las plusvalías de las viviendas que pensaban construir a la Ringlera. También el Programa de Orientación de Equipamientos Comerciales (POEC) recibió las críticas de CiU, "porque sólo ha servido para dar luz verde al Corte Inglés, pero no para impulsar los mercados de la ciudad". "Hablar de mercados no es progresista", ironizó Esperalba.

Sobre el eje de la Participación, Esperalba volvió a referirse a la exigua dotación presupuestaria que recibían los Planes Integrales y criticó la falta de transparencia del Ayuntamiento. El nacionalista puso como ejemplo de la escasa credibilidad del Gobierno explicando que el Plan Integral de Rocafonda había fijado como máxima prioridad una biblioteca y que la respuesta en el PALMO era redactar un Plan de bibliotecas.

En cuanto a la Cohesión Social, CiU criticó que la supuesta información que hacía el tripartito de todas las políticas sociales se convertía en propaganda y atacó duramente la falta de confianza del gobierno de izquierdas a la iniciativa privada en este ámbito. "Quieren ser de izquierdas pero no tienen dinero para ser de izquierdas. Si no se cuenta con el sector privado iremos al desastre", dijo.

Finalmente la cabeza de la oposición se refirió a los números, señalando que el capítulo de personal crece un 7% y que los gastos que genera "la maquinaria" del Ayuntamiento suma un 70% del total del presupuesto.

Seis equivocaciones
Esperalba resumió los déficits del gobierno en seis grandes puntos, que tituló las seis equivocaciones: el frente de mar; el crecimiento de nuevos barrios sin rehabilitar los viejos; el atraso de la inversión cívico-cultural; la visión frívola de la modernidad; incremento fiscal para pagar el gasto municipal y la falta de confianza en el sector privado.

Archivado en:

Comentarios