M. Cuello

El Museo del Género de Punto podría marchar de Mataró

La Fundación Jaume Vilaseca estrecha vínculos con Premià de Mar y se apunta esta localidad como posible suyo

Si el Ayuntamiento de Mataró no reacciona pronto, el Museo del Género de Punto podría marchar de Mataró. Los vínculos de la Fundación Jaume Vilaseca, propietaria de este fondo único a nuestro país, con el Ayuntamiento de Premià de Mar cada vez son más estrechados. El interés que el consistorio premiarenc ha mostrado recientemente por la historia de la industria textil a la comarca convierten esta localidad en una buena candidata a acoger el futuro Museo del Género de Punto.

Desde este sábado una muestra significativa del fondo de la entidad ya se puede ver a la exposición “Género de punto, máquinas a punto”, instal•lada a la Fábrica del Gas de Premià de Mar, también suyo del Museo de la Estampación. Esta exposición solamente es una consecuencia del convenio de col•laboració que el consistorio pemiarenc y el presidente de la fundación mataronina, Pere Vilaseca, firmaron sábado, en el cual aparte de la proyección de esta exposición, también se estipulaban posibles intercambios de piezas. Este segundo punto del acuerdo pronto también será una realidad, puesto que de aquí unos días el Museo de la Estampación de Premià de Mar entegarà a la Fundación Jaume Vilaseca cinco máquinas centenarias de género de punto a cambio de una máquina de estampar.

Las negociaciones con el Ayuntamiento de Pemià de Mar se han hecho realidad rápidamente, un hecho que contrasta con los trece años de lucha que los miembros de la fundación han tenido con el consistorio mataroní para conseguir la rehabilitación de la fábrica de Can Xammar como sede del futuro museo. “Hace demasiado tiempo que nos esperamos y, por lo tanto, en estos momentos estamos abiertos a cualquier propuesta”, asegura Josep Maria Ferrer, representando de la fundación Jaume Vilaseca. Y añade: “Con el Ayuntamiento de Premió hemos establecido una màgnifica col•laboració y creemos que la Fábrica de Gas tendría que ser un ejemplo para Mataró”.

La historia del Museo del Género de Punto de Mataró empezó el 1990. Seis años desprendido se consiguió la firma de un acuerdo de col•laboració entre el gobierno municipal y la fundación. Pero no fue hasta el año pasado que el consistorio se comprometió a iniciar las obras el 2007. La paciencia de los miembros de la entidad tiene un límite: “El ayuntamiento de Mataró no sabe valorar el patrimonio que tenemos, tiene la cultura al final de sus prioridades y volverá a perder una gran oportunidad por la ciudad como fue la creación de una escuela textil, que acabó haciéndose a Canet”, denuncia Ferrer.

La directora del Museo de la Estampación de Premió, Marta Pravosti, considera “abierta y dialogable” la posibilidad que el fondo de la Fundación Jaume Vilaseca se traslade a Premió y acepta esta posibilidad como un gran orgullo.

En cambio, desde el Patronato Municipal de Cultura de Mataró, Jaume Graupera, pide a la fundación algo más de tiempo. “Si el museo no se hace antes es por una cuestión de prioridades y porque hacer un museo cumplido y pedagógico, no un almacenes, es una tarea lenta”, ha explicado el regidor. Graupera también pide cierto margen de maniobra para el nuevo gobierno: “entiendo que hayan perdido la paciencia y tinquin prisa, pero el nuevo gobierno está cumpliendo aquello que prometió a buen ritmo y en los últimos seis meses nos hemos reunido tres veces con los representantes de la fundación”. Y ante la posibilidad de perder el museo Graupera acaba afirmando: “si alguien ofrece a la Fundación Jaume Vilaseca un lugar por el museo el dilema será de ellos, porque la mayoría del fondo forma parte de la historia de Mataró y no de otro lugar”.

Archivado en:

Comentarios