El momento Pere Vàzquez: tres obras a escena en un mes

De golpe, en parte por aplazamientos de la pandemia y en parte por casualidad, Pere Vàzquez tiene estos meses de junio y julio su momento de máxima efervescencia y programación teatral. Este joven director mataroní acumula ya una señora trayectoria en la ciudad. Heterodoxo y valiendo, es el artífice de llevar sus propuestas de teatro moderno y cinematográfico en espacios curiosos y pequeños, primant el pequeño formato (23 espectadores por pase) y con temáticas a menudo entre incómodas y escabrosas. Conviene espabilarse a internet para encontrar entradas de sus creaciones, porque son pocas y quieren. Y estas semanas completa su particular tres en raya.

Llevar a escena y haber sido trabajando tres obras, en tres espacios curiosos y tres equipos ha sido todo un reto por el director mataroní que se arrecia en su apuesta por espacios diferentes: "A mí los teatros me dan miedo, con la cuarta pared tan marcada. Busco montajes donde el espectador se siendo cuestionado y está a un metro de la acción, forma parte de la escena. Vengo del cine y aprendí la proximidad. Me interesa el primer plan y las emociones pequeñas y es el que he buscado en textos que busco que sean directos y cínicos".

Tres espacios diferentes, tres textos que corprenen

Desde el 6 de junio, la Bodega Castellví acoge doble sesión los domingos del montaje El Polvo. Fiel a su estilo, Vàzquez juega con el escenario de este establecimiento emblemático y con una temática alrededor de la muerte. El Polvo son dos hermanos que no se llevan bien y que ante la muerte del padre evidencian y agravan sus diferencias. "Es un texto que cuestiona mucho la parafernàlia y el montaje de un funeral, el que si era tan buena persona, toda la convención. La obra parte de un personaje que con toda la frialdad del mundo abre los sentimientos y entra a las entrañas de la situación", explica Vàzquez que se enamoró de este texto de Llàtzer Garcia por las potencialidades de su guion. En el reparto destaca el televisivo Pablo Capuz, conocido por Merlí Sapere Aude pero que ya antes había sido dirigt por el mataroní.

De la Bodega Castellví a Muebles Cañellas, en la calle de Sant Josep. La segunda obra que estrenará este verano Vàzquez es 'Huérfanos' y lo hará en esta tienda "porque pasé y vi toda la escenografía que necesitaba, era el escaparate", explica. Trío de actores de lujo con Pere Vallribera (también de Merlí), Júlia Ferré y el regreso a Mataró y al teatro de texto de Nilo Bofill y la muerte otro golpe de temática. "Un texto donde se tocan temas cómo el aborto, el racismo, las parejas… una familia desestructurada que ha optar por la formalidad acaba saltando por los aires", describe Vàzquez.

El tercer montaje no es un estreno, sino un regreso. Hamnet, el texto sobre el hijo de William Shakespeare que murió de niño desatendido por el dramaturgo ha recobrado actualidad con la publicación de un libro y Vàzquez recupera el montaje y lo llevará en La Prisión. "Es un espacio histórico brutal, donde notas el peso de las cosas que han pasado y notas la consistencia y la antigüedad. Allá dentro veremos al niño que está en un llimb entre la vida y la muerte", relata el director que, además, llevará el montaje al Teatro Libre de Barcelona. Hace el salto en la capital, un premio a una trayectoria basada en el pequeño formato y ser pionero en la llevar a escena textos como mínimo heterodoxos.