Irene Ron

El MEM acerca los alumnos de primaria a la tecnología televisiva

CRÓNICA: La actividad pedagógica Tic-Taco permite a unos cincuenta niños de entre 10 y 11 años experimentar la técnica del croma

El Movimiento Educativo del Maresme ha convertido esta mañana a una cincuentena de alumnas de quinto y sexto de primaria de la escuela Germanas Bartomeu en auténticos actores televisivos. Concentrados en la sala de actas de la biblioteca Pompeu Fabra, los alumnos han conocido las bases de la técnica del croma en el decurso de una actividad lúdico-pedagógica denominada «Tic-taco, es la hora de aprender». Los alumnos se han col•locat sobre un fondo de color azul y han visto como su imagen salía dentro de una pantalla como si tuvieran al última algunos de los dibujos que ellos mismos hicieron ayer.

Mike Gavin, diseñador de la actividad, ha explicado al Tecnodiari que «a televisión hay tres canales cromáticos, el moratón, el rojo y el verde. Si dejas un de libre, por allá puedes proyectar otras imágenes. El Club Super 3, que los niños miran mucho, está hecho entero de esto». Después de jugar con el fondo azul, Gavin ha usado el canal de luminiscència para introducir la imagen de una niña a un espacio del dibujo que originalmente estaba pintado de blanco. La técnica ha generado un entusiasmo generalizado.

Los niños encajan la tecnología como un juego que los permite aprender

«La tele es un camelo», advierte Mike Gavin a los alumnos que, al empezar la actividad, no saben explicar porque un personaje televisivo sale gesticulando delante de la imagen de unos relojes, o porque el meteorólogo no mira hacia el mapa mientras hace su predicción. «Cómo que la chica no va vestida de moratón, pueden coger este color, mangan el moratón y en su lugar ponen la imagen de los relojes», aclara Gavin.

Después de la explicación, sale a la pantalla el dibujo de Judit y hacen col•locar-se a la chica ante el fondo azul. Cuando le tapan el cuerpo con ropa azul, sólo sale a la pantalla la cabeza de Judit, sobre la imagen de su dibujo. Parece muy bien que esté, adentro. Los niños aplauden y en Christian advierte que él «no quiere salir». Afortunadamente, a la pantalla sale el dibujo de en Ricardo, que tiene que hacer ver que es a una nave espacial, y más adelante el de en Soufiane, que tiene que explicar como funciona un robot señalando las partes, haciendo muy bien como un hombre del tiempo. Al final, en Christian sale, ni que sea acompañado por en Dani, y se estiran virtualmente al tierra de un planeta que sólo tiene una palmera. El croma ya no tiene secretos para ellos.

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