Judith Vives

El gobierno de Mataró aprueba el presupuesto sin consenso

CiU y el PP cargaron duramente contra el gobierno durante el pleno del día 18

El portavoz de CiU, Joaquim Esperalba, denunció la poca representatividad que han tenido los nuevos socios del gobierno y denunció la presencia de «replicants» que vigilan el que hacen el resto de regidores. «Cada político tiene el suyo replicando y unos se vigilan a los otros», dijo Esperalba, que criticó además el proceso sucesorio iniciado por el PSC. «Así no se puede afrontar el futuro de la ciudad», dijo.

Según Esperalba, el Programa de Actuación Municipal plantea «más preguntas que respuestas» y prevé «estudios que ya se han hecho en anteriores mandatos y que ahora los socios de gobierno no se cruzan». El portavoz nacionalista defendió, por la contra, la elaboración de un Plan Estratégico que pueda cubrir las necesidades de la ciudad.

Esperalba también afirmó que en un cuarto de siglo en el gobierno, los socialistas han «dividido la ciudad en dos, los que los votan y los que no los votan». El fracaso del Tecnocampus, la voluntad recaudadora del gobierno y el elevado gasto en personal del presupuesto fueron también objeto de sus críticas.

Por su parte, David Rovira, del PP, criticó «el impulso político cero» del nuevo gobierno y añadió que el PALMO y el presupuesto no aportan novedades: «No nos vendan motos, de novedades reales, muy pocas».

Rovira se preguntó sobre que aporta el gobierno de nuevo en temas como la movilidad, el comercio, las escuelas cuna y la proyección de la ciudad y denunció también que los equipamientos «están maltratados y mal cuidados». Rovira, que anunció el voto negativo, aseguró que «no esperábamos gran cosa» del gobierno, «pero no tan poco».

Jaume Graupera, de ICV, se defendió de las críticas argumentando que el gobierno tripartito «no sucede el anterior sino que es un gobierno nuevo, con nuevas prioridades» y aseguró que los socios habían hecho un «ejercicio de responsabilidad» presentando el presupuesto que funcionará desde el 1 de enero del 2004. Toni Civit, de ERC, va críticar el discurso «autista y apocalíptico» de la oposición.

El alcalde, Manuel Mas, en la rueda de prensa posterior al pleno, se confesó «dolido»por la dureza de las intervenciones de la oposición. «No sabía si todavía estábamos a la campaña electoral del mayo pasado o a la del 2007», dijo.

Reurbanizar la Riera
Al pleno también se aprobó la ejecución de las obras de reurbanización de la Riera. CiU advirtió que las seguiría «de bien cerca», según Josep Lluís Martí, que además reclamó el inicio del debate por un nuevo Plan de Movilidad al Centro. El PP pidió en el gobierno el compromiso de acabar las obras antes de la Navidad del 2004.

Archivado en:

Comentarios