Actuar contra la violencia de género es una de las prioridades que el gobierno municipal ha incluido en el Plan de Actuación Municipal (PALMO) del 2006, donde queda reflejado el objetivo de consolidar los protocolos de actuación en casos de maltrato.
En concreto, de cara al año próximo el gobierno quiere consolidar las dos sesiones de coordinación que se hacen al año entre los diferentes cuerpos de seguridad y servicios sanitarios, psicológicos y judiciales que intervienen en el protocolo. Además, se invitará a participar en esta red a nuevos organismos, como por ejemplo el Instituto Municipal de Educación (IME) y el departamento de Nueva Ciudadanía. "Así incorporaremos entidades que traten este tema desde la vertiente educativa y de la inmigración", ha explicado la regidora de Mujer, Maria Rosa Cuscó. La regidora ha explicado también que de cara el próximo año se hará un nuevo esfuerzo en la formación de profesionales que atienen los casos de violencia de género.
Definir un nuevo objetivo
La consolidación del protocolo de actuación en casos de violencia de género es el único punto del PALMO que hace referencia a esta problemática, una actuación que el grupo municipal de CiU considera totalmente insuficiente, según afirmó el portavoz de CiU, Joaquim Esperalba, en la presentación de las enmiendas del presupuesto el pasado día 18. Los nacionalistas han presentado una enmienda al PALMO que hace énfasis en la necesidad de definir un nuevo objetivo que sea exclusivo para políticas contra la violencia hacia las mujeres. CiU propone destinar una nueva vivienda municipal como centro de acogida para mujeres víctimas de maltratos que sea gestionado por entidades especializadas.
La enmienda del grupo nacionalista también prevé dotar de más recursos las acciones del Protocolo y hacer campañas a través de las escuelas, los CABEZA y el Hospital de Mataró para dar a conocer las leyes que penalizan los atentados contra la integridad sexual de la mujer, así como para fomentar su libertad. Por último, CiU también cree conveniente pedir ayudas a administraciones superiores.
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El protocolo de atención a las víctimas
Los Mossos d'Esquadra o la Policía Local reciben la llamada de un vecino que siendo una pelea violenta al piso del lado. Los agentes se posicionan al hogar y hablan con los protagonistas de los gritos; en este caso la mujer es conducida a la comisaría por sí quiere denunciar la agresión. También puede ser que la mujer directamente vaya a presentar una denuncia a la Oficina de Atención de la Víctima.
A la comisaría, la víctima declara y firma la denuncia. Después, es conducida en el Hospital de Mataró dónde será sometida a examen médico. Los mismos agentes también interrogan el presunto agresor. Un golpe finalizados los atestados, en los cuales se incluyen las declaraciones de los posibles testigos, se envían a los juzgados.
En menos de 24 horas se celebra al juzgado de instrucción número 4 un juicio rápido si la acusación no solicita por el agresor una condena de más de cinco años de prisión. Antes de entrar a la sala, los dos miembros de la pareja han hablado con sus respectivos abogados y la víctima ha sido examinada por el médico forense.
Ante el juez, se vuelven a sentir las dos versiones de los hechos y el abogado de la víctima solicita, si lo cree oportuno, la orden de alejamiento. En este juicio, la autoridad de la sala busca garantizar la protección de la víctima mientras dure toda la causa.
Durante todo el proceso, es decir, tanto en el Hospital como en los juzgados, los casos de violencia de género, legalmente diferente a la violencia doméstica, tienen prioridad ante el resto de pacientes o atestados.
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