Capgròs
El institut Les Cinc Sènies de Mataró arranca este miércoles 6 de septiembre su séptimo curso como centro educativo del mismo modo que los seis anteriores: en módulos prefabricados como aulas un solar baldío como patio, sin edificio propio ni perspectiva que la situación cambie. Según el mejor de los calendarios previsto por el Ayuntamiento de Mataró y la Generalitat de Cataluña el esperado edificio del instituto público al barrio de Rocafonda estaría terminado el 2027. Sería el décimo cumpleaños del instituto.
"Las últimas novedades que nos llegan desde Servicios Territoriales es que la redacción del proyecto está en marcha. A partir de aquí ya se sabe cómo van los tempos de la parte administrativa pero nos sitúa en qué si todo va bien podríamos tener el edificio construido el 2027", ha explicado la regidora de educación Bea Delgado en la presentación del nuevo curso. La construcción del edificio del Cinco Sènies, junto con el de la escuela Joan Coromines son dos carpetas pendientes y endémicas sobre el mapa escolar de Mataró y sus equipamientos.
- Una rehabilitación de la escuela Germanas Bertomeu, también muy necesaria, sería el tercero gran equipamiento en discordia que espera inversión por parte del Ayuntamiento
Un edificio largamente esperado
La construcción del edificio del instituto Cinco Sènies es una buena nueva largamente esperada. El centro abrió puertas el septiembre del 2017 pero no se inauguró oficialmente hasta el 2019 cuándo en una visita del entonces Consejero de Educación Josep Bargalló este declaró que la construcción del nuevo equipamiento era 'prioritaria' para la Generalitat. Todos los calendarios con los que se ha ido trabajando desde entonces se han ido demorando y la parte municipal de cesión del solar ya se completó.
El febrero del 2022 se anunció la licitación del proyecto y se estimaba en cuatro años la duración de las obras que tendrán que conciliarse con la actividad docente a los barracones en el mismo espacio. Desde entonces no ha habido novedades más allá de la anunciada de posarle data el 2027, supeditándolo a uno "si todo va bien" que retrata explícitamente que la pelota, en este caso, no está en posesión de la capital del Maresme.
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