Capgròs
Moda y complementos con un punto exótico y colorido, pero a la vez muy cosmopolita y portable. Hecho con ropa de calidad, que dura, sin que el precio se dispare. Y producida en todo el mundo, desde Portugal hasta Bali, aprovechando la experiencia de los tejedores locales de cada país, sin que esto implique explotación laboral en países del tercer mundo. Estos son los ejes de Edange, una de las empresas que se ha instalado recientemente al TecnoCampus.
El proyecto nació en Australia, donde la pareja se conoció
La impulsaron ahora hace cuatro años Eduard Sala y Àngela Navas bien lejos de Mataró, a los antípodas concretamente. "Nos conocimos en Australia, teníamos ganas de hacer algo juntos y fue en un viaje a Bali que nos decidimos por este proyecto", recuerda Navas. Los talleres artesanos de la isla indonesia los inspiraron en la apuesta por la moda singular, que encontrarían viajando en todo el mundo y después comercializando online. Sala y Navas han vuelto a casa y han encontrado en el TecnoCampus el hogar desde donde iniciar una nueva etapa con Edange. "Uno de nuestros pilares es la moda sostenible, transparente, dejando muy claro donde y cómo se produce: de donde viene la tela, quien la cus, en qué talleres se hace..." explica Navas. También trabajan con querencias cortas, porque su comprador tenga una cierta exclusividad sin pagar un precio desorbitado.
Edange comercializa sus creaciones a través de la web, así como en plataformas online como Amazon, y también en pequeñas tiendas de todo el mundo, y también participa en markets de diseñadores como el Palo Alto de Barcelona.
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