Del diputado Jaume Comas a Josep M. Canals

El domingo 14 de abril, en el acto conmemorativo de la II República Española (organizado por el Grupo de Investigación de la Memoria Histórica de Mataró), rendimos homenaje a Jaume Comas, un destacado dirigente del movimiento obrero mataronense de los años veinte y treinta. Jaume Comas, quien tiene una calle que lleva su nombre, es el más notable entre las filas socialistas y ugetistas. Las otras personalidades relevantes del momento, cada una en su ámbito, son Joan Peiró en el anarcosindicalismo, Josep Abril entre los republicanos federales y Jaume Recoder en las filas del catalanismo liberal.

Jaume Comas y Jo (Manresa, 1892 - Najac, Francia, 1966) trabajó como tejedor en la fábrica Asensio, donde había destacados socialistas como Francesc Anglas y Narcís Tristany. Presidió el Sindicato del Arte Fabril y Textil de Mataró y fue presidente en momentos en que la mayoría de sus afiliados eran de tendencia anarcosindicalista.

Comenzó su militancia a los 18 años en la sección mataronense de la Federación Socialista Catalana del PSOE, una de las más arraigadas de Cataluña y de España. Participó en la unificación de la Unión Socialista de Cataluña, de la cual sería vicepresidente nacional. En 1936, con la fusión de los socialistas y comunistas catalanes, se integrará en el nuevo PSUC.

Concejal en las municipales de 1931, por la Coalición Republicano-Socialista, será segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Mataró y delegado del Hospital. También será vocal del Comité Nacional del Sindicato de la Industria Textil, Fabril y Anexos y uno de los representantes de la UGT en el Consejo de Trabajo de la Generalitat. Formó parte del Consejo de Administración de la Casa del Pueblo (en la actual plaza de les Tereses), de la cual el año pasado celebramos el centenario de la adquisición del inmueble en propiedad.

En noviembre de 1933 es elegido diputado por Barcelona, en la coalición con Esquerra Republicana. Participará en los hechos del Seis de Octubre junto al alcalde Cruxent y los concejales republicanos. En 1936 es candidato nuevamente a Cortes por el Frente de Izquierdas de Cataluña y revalida el escaño. En septiembre de 1938 será nombrado subsecretario de Trabajo y Asistencia Social del Gobierno de la República, instalado en Barcelona, por el ministro, el sindicalista del textil Josep Moix.

En el exilio se estableció en Najac, en el departamento occitano de Aveyron. Allí ejerció de barbero y mantuvo los contactos políticos y sindicales, que lo llevaban dos veces al año a París para asistir a reuniones de la UGT y del Partido. Con la Guerra Fría el Gobierno francés prohibió en 1950 las organizaciones comunistas españolas, entre las cuales estaba el PSUC, donde debía seguir militando Comas. En septiembre de 1950 fue deportado a Argelia y obligado a trabajar en obras públicas, en Vialar, una población del interior. Eximido del trabajo por enfermedad, se encargó de preparar la comida a los compañeros. No fue liberado hasta diciembre del año siguiente.

Todos los socialistas habían participado con los comunistas en la unificación del PSUC en 1936, precipitada por la Guerra Civil. Al final del conflicto, y encontrándose muchos en el exilio, la mayoría de los socialistas salieron del PSUC por la relación que el Partido tenía con la URSS, es decir con el estalinismo, y en especial por el pacto nazi-soviético. Comas seguramente es de los que permaneció en el PSUC por su proximidad al líder Joan Comorera y a Josep Moix.

El hecho de que Jaume Comas en sus responsabilidades municipales tuviera la del Hospital me lleva a recordar a Josep Maria Canals, que nos dejó hace poco. Buen contador y gestor, Canals fue responsable económico del Hospital de Sant Jaume durante el primer mandato municipal, bajo el gerente Josep M. Teniente, el director médico Xavier de Balanzó y el presidente del Patronato Carles Manté.

Entró de concejal por un año sustituyendo a un dimisionario durante la alcaldía de Joan Majó, en representación del PSC. Del Partido fue fundador y militó muchos años, aunque en los últimos de su vida causó baja. En los noventa fue jefe de Recursos Humanos con los concejales Anna Comas y Ramon Bassas. Finalmente ocupó un cargo de gestión económica en el Hospital de Sant Pau llamado por su director Joaquim Esperalba. Trabajador responsable, honrado y comprometido, tenía un carácter serio y bromista a la vez, y ha dejado un gran recuerdo personal.

Jaume Comas y Josep Maria Canals, dos hombres, dos circunstancias. Algunas rosas florecen fuera de tiempo y otras se marchitan antes de hora. Recuerdo de Jaume Comas y Jo. DEP, Josep M. Canals.