CiU acusa el Gobierno de engañar los ciudadanos con el Corte Inglès

CiU ha acusado en el gobierno municipal de irresponsabilidad e incompetencia en la gestión para hacer posible la llegada del Corte Inglès en Mataró. Según el portavoz nacionalista Joaquim Esperalba, el gobierno “no actúa de manera transparente y utiliza cebos falsos para salir adelante una serie de proyectos que no podrían prosperar si se expusieran de manera clara a la ciudadanía”.

Esperalba pone como ejemplo el caso del Corte Inglès y asegura que el gobierno municipal ha sido, durante cinco años, “jugando con los mataronins y haciendo ver que negociaba de forma decidida con este gigante comercial”. Según el líder nacionalista, ahora el tripartito culpa este operador “de no querer seguir las normas del juego”. Esperalba también cree que la presión que se ha ejercido sobre el Corte Inglès ha sido potente y exagerada.

A través de un comunicado CiU recuerda que hace más de un año que defendió, en un pleno, que el Corte Inglés se tenía que ubicar en una zona más cercana del centro de la ciudad. Para los nacionalistas, la calle Biada representa una buena ubicación porque relliga la ciudad y potencia comercialmente el centro histórico y otras zonas como el Plan de en Boet, Peramàs-Esmandies y la Vía Europa.

La respuesta del grupo socialista a las críticas de CiU no se ha hecho esperar. El portavoz del grupo municipal del PSC, Ramon Bassas, asegura en un comunicado que los promotores y el Ayuntamiento están acercando posiciones. “Cada día somos más cerca que el Corte Inglés haga de locomotora del comercio de Mataró”, afirma Bassas. El regidor socialista recuerda también que el Ayuntamiento defiende una ubicación cèntrique y unas proporciones que faciliten la movilidad y asegura que el gobierno “colaborará en el éxito de la operación, pero no a cualquier precio”.

El estudio de movilidad, según Bassas, ha sido "clave para demostrar la complejidad de la ubicación a Ronda Barceló que, bono y no ser una mala opción, encarecía notablemente la operación". Bassas también recuerda que incluso sin la locomotora comercial, la ronda “tiene una potencia comercial y de atracción bastante importante, de 17.000 m2 de superficie, para constituirse en un nuevo polo de atracción en el entorno del equipamiento portuario, que también es en transformación".