Òscar Fernández

CD-Man anima a pequeños y grandes con un pasacalle delirante

CRÓNICA: La de ayer fue la primera aparición diurna del héroe virtual

Directamente desde la red informática, el súperheroi vitual CD-Man hizo las delicias de pequeños y grandes ayer por la tarde con un pasacalle delirante. Acompañado por la Pandilla del Basilisc, el curioso personaje irrumpió en el Nuevo Parque Central anunciando su presencia con un sorollòs megáfono. Esta era su primera aparición diurna.

Tal y cómo si se tractès de un flautista de Hamelin del siglo XXI, CD-Man encabezó el pasacalle desde la zona de los lavabos hasta el escenario del Parque Central. Los miembros de la Pandilla del Basilisc no pararon de animar con a la chiquillería, formada mayoritariamente por grupos de esparcimiento como por ejemplo La Olla de Grillos o Los Piratas. Percusión, humo de colores y baile sin tregua, fueron los ingredientes con que los diablos ayudaron a CD-Man a animar a todo el mundo.

“Las nuevas tecnologías pueden dar la mano a los espectáculos más tradicionales sin ningún problema. De hecho, nosotros estamos presentes en la red con la web collabasilisc.tk” afirmaba la ninguno de diablos de la Pandilla del Basilisc, Laura Mora.

Un golpe arriba del escenario, CD-Man pronunció un discurso a favor de las nuevas tecnologías ante un centenar de personas. Su intención era la de “dar a conocer los poderes de las nuevas tecnologías”. Según el héroe virtual, su principal poder residía en la facultad de “disfrutar y hacer un buen uso de las nuevas tecnologías”, tal y como van al Casal de Abuelos del Parque con los cursos de Internet. La cabeza del pasacalle, concluyó su intervención con el grito de “viva CD-Man!”. Entre el público se encontraban varios padres que contemplaron con buen ojo el trasfondo didáctico del pasacalle. Francesc Castillo, padre de una niña de seis años, opinaba que “esta bien organizar actas que crein espectatives e interés en los niños por las nuevas tecnologías”.

El acto divulgativo que había previsto al Casal de Juventud se acabó trasladando a la explanada del Parque Central, para facilitar la participación del numeroso público asistente.

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