La educación por la igualdad y el respecto a la diversidad son los ejes paralelos y vertebradores de la conferencia Exclusión social y diversidad cultural ahora y aquí impartida por Fancesc Carbonell ayer a mediodía a la Escuela de Verano del Maresme.
Los cambios políticos y tecnológicos, según anunció Carbonell, no hacen más que aumentar la gran rendija que separa los países ricos de los pobres provocando movimientos migratorios. Este hecho asociado a los cambios de valor y la pluralidad de modelos dentro de la sociedad actual plantean nuevos retos a la educación que necesita, indefectiblement, una cohesión social intercultural.
La educación por la igualdad, según Carbonell, no equivale a poner una silla y una mesa por todo el mundo ni educar según las capacidades de cada cual, sino que comporta satisfacer las necesidades de cada individuo. A nivel institucional, va proseguir, hay que reducir la discriminación negativa ampliando los recursos destinados a la la educación pública, regulando la elección de centro por parte de los padres y primant los centros educativos integradores. A nivel escolar, y en el aula, hay que evitar los factores de discriminación negativa en los procès de escolarización y en la creación de grupos de aprendizaje así como implementar las estrategias que garantizan aprendizajes eficaces.
Para conseguir respeto para la diversidad, continuó el maestro y pedagogo Francesc Carbonell, hay que partir de la convicción que todos somos más iguales que diferentes y nos encontramos, por lo tanto, en el mismo nivel. Hace falta que los centros educativos se replanteen el concepto de integración y revisen las actitudes necesarias mejorara la autoestima de los alumnos y para conseguir una relación cultural positiva.
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