Capgròs
A estas alturas es imposible saber cuál será la situación este verano en nuestro país, teniendo en cuenta los estragos que ha provocado la pandemia de coronavirus. Entre los muchos efectos que ha tenido el covid-19, hay la cancelación de todo tipo de fiestas y acontecimientos públicos, como por ejemplo la Semana Santa o Sant Jordi. Varios municipios catalanes ya han anunciado que aplazan sus fiestas mayores de este verano. Mataró, pero, se resiste a cancelar Las Santas.
El alcalde, David Boto, ha dejado la puerta abierta a que se celebren este verano, manteniendo el equilibrio entre las exigencias de la situación sanitaria y la necesidad que tendrán los mataronins, sobre todo los niños, de salir a la calle y reencontrarse en el marco de los días más especiales del año a la ciudad.
En un encuentro telemático con los periodistas, Boto aseguró que se presentan "todo tipo de escenarios posibles" de cara a finales de julio: desde que la fiesta se pueda celebrar con normalidad hasta que se tenga que cancelar del todo, o que "se pueda celebrar sólo la mitad". El alcalde aseguró que tendrán que estar atentos al que establezcan las autoridades sanitarias y que la decisión final se prendra "en diálogo con la ciudadanía". Pero expresó que Las Santas son "el que los mataronins tienen más adentro a su ADN" y que por lo tanto la decisión no se puede tomar a la tremenda, sino "consensuada".
Encontrar un equilibrio
Seguidamente, expresó el que definió como su "opinión personal", más allá de cómo se concreten los escenarios de aquí a tres meses. "Se tiene que encontrar un equilibrio entre la situación sanitaria y económica y a la vez entender las necesidades que los mataronins y las mataronines tienen después de un mes de confinamiento. Un equilibrio entre estos dos aspectos es el que tiene que acabar dando la Fiesta Mayor", relató. Hizo mención especial a los niños, que son los que no han podido salir ni un día de casa. "Pero tenemos que ser responsables con la situación", insistió Boto.
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