Ambiente distendido en las pruebas de Selectividad

Entre hoy, mañana y jueves, los estudiantes mataronins se examinan de las pruebas de Acceso a la Universidad (PAU). Han sido dos años estudiando y preparándose por la Selectividad y ahora ha llegado, finalmente, el momento de demostrar el trabajo hecho. Para estos jóvenes, la prueba significa completar una etapa y empezar una de nueva que por la mayoría pasa por la universidad.

Esta mañana al Instituto Miquel Biada (uno de los centros donde se hacen las pruebas), después de haber acabado el primer examen, los estudiantes no parecían estar mucho nerviosos : “no me preocupa suspender, tengo muchos centros para elegir”, comentaba Meritxell Dominich, una estudiante de Bachillerato Tecnológico que confiesa que ha estudiado pocas horas, pero que estaba bastante tranquila. Su compañera Laura Matamala pero, afirmaba estar más preocupada por los resultados: “yo he sido estudiando como mínimo dos horas cada día”, ha explicado.

El ambiente que se percebía a media mañana era bastante distendido. Josep Antoni Salvador, profesor de Ciencias Sociales, ha explicado que esto se debia a que ya habían acabado el primer examen: “por la mañana el silencio era sepulcral, se podía cortar el aire en cuchillo. Ahora, como que ya han acabado, están más tranquilos”, ha comentado. Salvador ha añadido que los estudiantes no se juegan el futuro en este examen: “una persona que tiene claro el que quiere hacer, acaba triunfante, pase o no esta prueba”.