J.Salicrú

Àlvarez reclama un nuevo modelo de empresa para el siglo XXI

El líder de la UGT protagonizó un acto convocado por los Amigos de la Ciutat de Mataró a la sala de actas de Caja Laietana

El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Josep Maria Àlvarez, afirmó ayer a la sala de actas de Caja Laietana que hace falta un nuevo modelo de empresa por el siglo XXI: "Tendrá que tener un compromiso con el territorio, los trabajadores,la sostenibilidad y con la sociedad, en definitiva", dijo. En este sentido, Àlvarez cree que hay que superar la actual base del sistema productivo basado en la poca formación, la investigación de dinero rápido, la producción poco respetuosa con el medio y con poco valor añadido: "Los trabajadores ahora están en condiciones de dar respuesta a los problemas que aparecen a las empresas, cosa que es muy positiva".

Por Àlvarez, el sindicalismo del siglo XXI tiene que ir más allá del que es tradicional –"los trabajadores tienen que ser copartíceps del futuro de la empresa", dijo–. e incorporar definitivamente las mujeres, porque harán el salto definitivo para incorporarse en el mundo del trabajo. El líder de la UGT también dijo que los sindicatos tendrán que estar en el siglo XXI organizaciones autónomas y democráticas y que también será clave la pluralidad interna de los sindicatos. Y, como no podía ser de otra manera, Àlvarez dijo que los sindicatos tendrán que seguir con lo sudo proceso de internacionalización.

El secretario general de la UGT también hizo referencia a la inmigración y apuntó que una de las maneras de integrar a los inmigrantes a nuestro país es haciendo que tengan los mateixs derechos que el resto de trabajadores: "De este modo habrá igualdad de condiciones y tendrán sólo, entre comillas, los mismos problemas que los trabajadores de aquí". Àlvarez también aprovechó para cargar contra la doble vara de medir que, a su entender, se tiene con la globalización: "Nos gusta la sociabilització de la información pero no la globalización de las personas. Si nosotros inundamos sus países de nuestros productos, porque no tendríamos que dejar que vinieran ellos aquí?", se preguntó. En este sentido, el líder de la UGT también aprovechó para reclamar establecer niveles de competencia entre los países: "El que no puede ser es que competimos con la China, que tiene 40 millones de trabajadores prisioneros".

Àlvarez, secretario general de la UGT desde 1990, admitió que el sindicalismo catalán tardará a ponerse al nivel del europeo y contrarrestó las críticas de los que dicen que el movimiento no se actualizar: "No sé si bastante, pero yo creo que estamos haciendo el esfuerzo de actualizarnos. Pero hay que tener en cuenta que las organizaciones sindicales no son el que eran, porque el mundo del trabajo ha cambiado". El líder de la UGT se mostró contento de estar en Mataró y recordó que los orígenes de la organización que él preside se encuentran en Mataró.

En su presentación, Ricard Bonamusa, miembro de los Amigos de la Ciutat –la entidad organizadora del acto– glosó la figura de Àlvarez, nacido en Asturias el 1956, y recordó el papel que ha llevado a cabo porque la UGT "cada vez se tenga más cuento la cuestión nacional".

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