Capgròs
Más de 4.700 mataronenses están pendientes de examinarse de circulación con la teórica aprobada, con esperas que van desde los dos hasta los seis meses. Estos datos provienen de las autoescuelas, que ponen de manifiesto el problema que se vive en el conjunto de Cataluña de falta de examinadores.
Según estas cifras, en la demarcación de Barcelona hay 50.314 alumnos pendientes de examinarse de circulación con la teórica aprobada. Concretamente, 4.777 en Mataró, 22.483 en Barcelona; 2.295 en Manresa; 1.531 en Vic; 5.689 en Granollers; 7.887 en Sabadell; y 5.652 en Vilafranca del Penedès.
El director del Servei Català de Trànsit, Ramon Lamiel, advierte que hay un "grave problema" con la falta de examinadores de tráfico en Cataluña y que los refuerzos de los últimos años, ya sea con interinos o horas extras, no han evitado largas listas de espera para el examen práctico. En este sentido, Lamiel considera totalmente "insuficientes" los 23 examinadores que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado que se destinarán en las próximas semanas a Cataluña. Lamiel cree que la situación "no es aceptable" y afirma que es necesario "reforzar de manera intensa" la plantilla de examinadores en Cataluña, aunque insiste en que la solución definitiva pasa por el traspaso de las competencias.
Según los datos disponibles del SCT, hay 131 examinadores de tráfico en Cataluña y, en las próximas semanas, se sumarán los 23 anunciados este miércoles por el ministro Grande-Marlaska. El SCT calcula que los 23 examinadores tardarían entre cinco y seis meses en reducir la lista de espera actual en el mejor de los casos. Eso sí, si se asume que hay unos 32.000 alumnos pendientes de examinarse, y no los más de 62.000 que reportan las autoescuelas. Estos cálculos se han hecho de acuerdo con la capacidad de cada examinador para realizar 12 exámenes al día.
El tiempo medio de espera para examinarse varía según la demarcación, desde unos dos meses en algunas subdelegaciones de Barcelona hasta cinco o seis en Girona, indican desde el SCT. "Las quejas son numerosas. Esta lista no es aceptable", afirma Lamiel, quien también considera "lamentable" que algunos aspirantes hayan tenido que examinarse en otras comunidades autónomas.
El SCT identifica como uno de los principales problemas la marcha de funcionarios a otros puntos del Estado y las plazas vacantes que quedan. Así, argumenta que, con un eventual traspaso de las competencias de los examinadores, el marco laboral pasaría de ser estatal a catalán y aumentaría la "permanencia" de los funcionarios. Otro de los problemas detectados es la falta de personal de administración en las prefecturas de la DGT en Cataluña.
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