Primeres portades

40 años de ser y de hacer Capgròs

Cugat Comas FOTO PORTADA: Primeres portades

Repasamos con algunos de los protagonistas de estas cuatro décadas cómo la revista ha sido la columna vertebral informativa de una ciudad y una comarca

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Que la revista Capgròs celebre 40 años este abril también es indicativo de que hace más o menos estas cuatro décadas que la historia y la reputación de este apodo comenzaron a cambiar. Los mataronenses siempre hemos sido capgrossos y las mataronenses capgrosses. Y lo seremos siempre, por supuesto. También haremos siempre más capgrosadas y hay quien asegura (no se sabe si con fundamento) que realmente tenemos un cráneo de dimensiones prominentes.

La revista ha contribuido a extender el orgullo de ser de dónde somos

Pero si durante generaciones eso de llamarnos así había sido como un ataque, como una descalificación, uno puede mirar hacia atrás y ver cómo la singladura de esta publicación ha contribuido a cambiar la percepción asociada al adjetivo. Ya no es peyorativo. La revista Capgròs ha contribuido, como también lo pueden haber hecho por ejemplo los castellers mataronenses con su nombre propio de Capgrossos, a convertir un nombre de mala fama en una denominación de origen orgullosa. Y no es poco. En este Capgròs especial hemos querido contar con 40 personajes, con 40 testimonios diferentes representativos de la ciudad. Con ellos repasamos lo que ha supuesto la revista y cómo ha acompañado el devenir de cuatro décadas.

La revista que hace ciudad

Cuando nace Capgròs lo hace en esa primera oleada de revistas gratuitas. "No estaba demasiado bien vista al principio, la prensa gratuita, porque pensaban que afectaría a la prensa de pago pero se fueron consolidando", recuerda Albert Calls que fue periodista de esta casa los primeros años. Uno de sus discípulos fue Joan Salicrú que teoriza que "Capgròs supuso la popularización de la información local. Los gratuitos convertidos en productos informativos totalmente contrastados son masivos, llega a toda la ciudad y construyen un 'nosotros' muy necesario y relevante para todos los mataronenses. Y además lo hacen en catalán, que en su momento es una decisión valiente y que finalmente se demuestra que no es ninguna barrera".

 

La virtud de la revista, pues, es que refuerza la ciudad informándola. "Es el relato de la cotidianidad y al ser una revista plural te acerca a gente con la que no tienes contacto o relación", dice el exalcalde Joan Antoni Baron. El historiador Nicolau Guanyabens la define como "una caja de resonancia imprescindible para calibrar las pulsaciones de nuestra ciudad" y el presidente de NEM Xavier Martín añade que "si tienes dudas de lo que pasa en Mataró lo que haces es mirarlo en Capgròs". Miguel Guillén, que es politólogo y colaborador de la revista va más allá con la perspectiva y asegura que "Capgròs es patrimonio de los mataronenses, una revista imprescindible que también ha ayudado a construir la identidad mataronense de los últimos 40 años y una idea de una nueva Mataró, la ciudad que ha crecido y que es más compacta y diversa".

"Ha sido periodismo hecho con rigor y profesionalidad"

No puede ser casualidad que, preguntados por el aniversario y la revista, tantas voces coincidan. La escritora Maria Escalas asegura que "la revista ha hecho una gran tarea de coser la ciudad" y Espartac Peran asegura que "Capgròs es admiración y valentía porque ha sido capaz de defender un medio local durante tantos años, que hemos visto desfallecer de los otros. Siempre ha estado y con una gran dignidad, estando en todos los rincones. Lo celebro como si yo hubiera escrito la primera palabra".

 

Manuel Cusachs describe Capgròs como "la revista de Mataró", para el activista Carles Estapé "una ágora de debate y reflexión, un altavoz del tejido asociativo" y para el periodista deportivo Ivan San Antonio "es mucho más que una revista y tiene un valor incalculable que hace que no se pueda entender Mataró sin Capgròs". El artista Josep Maria Codina la reivindica "aún más hoy, en la época de la posverdad; entre fake news e información superficial y sesgada, cuando seguimos buscando el Capgròs para estar informados de lo que pasa en la ciudad". La mitad de los populares The Tyets, Oriol De Ramon, dice que "los localismos no se deben perder y lo que pasa cerca de nosotros siempre es lo más importante". Joan López describe que la revista "hace grande lo que es importante en los hechos y gente".

El fotógrafo Sergio Ruiz reivindica, en este aniversario, que "el periodismo hecho con rigor y profesionalidad ha creado un vínculo muy estrecho entre la ciudadanía y el día a día de Mataró".

 

Revistas que dejan huella

Un ejercicio que puede hacer todo el mundo para celebrar estos 40 años es tratar de hacer memoria y recordar revistas o portadas de aquellas que quedan grabadas. Hay quien tiene historias más personales, como el presidente de los Capgrossos Kim Alfonso que recuerda un ejemplar de 2001 donde salían dibujos de Les Santes y uno era de su hijo o el basquetbolista Jordi Bonareu que recuerda con gran estima "que se me permitiera publicar la carta de agradecimiento a PADES por la gran tarea que hacen y que tanto ayudan a la gente afectada y sus familias".

Cuando alguien sale en Capgròs, todo el mundo te ve. Hay quien guarda las revistas donde ha sido más protagonista o quien obviamente barre más para casa y sus intereses. Salvador Milà se queda con las revistas post-elecciones "porque es cuando se nota el conocimiento que tienen los profesionales" o la historiadora Margarida Colomer con los artículos históricos, con motivo de efemérides y aniversarios redondos. Joan Salicrú recuerda el reportaje 'Centenarios' que coordinó, y que entrevistaba a la mayoría de personas de más de 100 años que vivían en Mataró.

Cuando alguien sale en Capgròs, resulta que todo el mundo te ha visto

Josep Maria Codina tiene en estima "la buena cobertura que se dio de la noticia que el estudio de diseño mataronense Codina y Fontanals habíamos ganado el premio europeo por el diseño del EURO en el año 1996" y Perecoll el número dedicado a su recordada exposición sobre el color negro. El arte siempre ha sido importante para la revista.

Núria Poch, directora de la Fundació Bassat recuerda "la portada de la revista cuando la pandemia: Héroes. En un momento tan incierto y angustiante me pareció todo un reconocimiento a todos quienes estuvieron en primera línea trabajando en pleno confinamiento" y Carles Estapé "la revista de octubre de 2022 “Los barrios hacen Mataró”, también me interesó el esfuerzo informativo que se hizo en torno a los hechos del otoño de 2017".

 

Miguel Guillén recuerda especialmente una portada "con Joan Mora y Joan Antoni Baron, o más bien sus sombras, oscuras, dándose la espalda. Se pretendía ilustrar la falta de acuerdo entre los líderes de los dos principales partidos políticos de la ciudad", así en valor la labor de los equipos de fotografía que ha tenido el medio. Antoni Luis recuerda el número del especial de Jordi Arenas, Marta Ibarz el de la restauración de la Casa Coll y Regàs y Xavier Martín la noticia de los 25 años de Saló Boda/Bridal Market.

Nicolau Guanyabens se agarra a todo el asunto de Can Fàbregas como ejemplo "de la gran y larga cobertura que se ha hecho de todo el lío" y Albert Calls recuerda un especial 'Mataró en blanco y negro' donde autores de Mataró hacían un recorrido literario por la ciudad: "Una obra que aún hoy debe tener vigencia", dice.

Una de las protagonistas era la escritora Care Santos que evoca que "yo era la más joven (23 años) y aún inédita, escribí sobre la muerte, qué cosas, y centré mi paseo mataronense en el antiguo matadero al que me unen vínculos familiares, y el cementerio de los Capuchinos, sobre el que después tanto he escrito. Curiosamente, en aquel texto recorrí las geografías del (mi) pasado, pero también las del futuro -sin saberlo-, incluso la calle donde vivo hoy día, en La Llàntia".

La revista ha tenido un vínculo especial con el arte y la imagen

Pere Pascual recuerda el especial de los 30 años, con todos los artistas de la colectiva Tempus Fugit que él coordinó, Marta Bach con el ejemplar de la ‘semana mágica del 2016 cuando el CN Mataró ganó la Copa y la LEN y Josep Puig Pla se queda con “el eco de los homenajes a Peiró, Antoni Comas, el Tren, Viladomat, en alguno de los cuales había colaborado. Y por otro lado noticias luctuosas de impacto como el fallecimiento de Anna Comas y de Núria Masafrets, por la rapidez con que se produjeron y la proximidad a ellas”.

Es difícil quedarse con un solo contenido, claro. Lola Casas recuerda dos, de reportajes: el de ‘Toda una vida buscando al abuelo Josep’, bien presente ahora que se vuelve a poner en cuestión la memoria histórica o el de ‘Así es imposible dormir’.

 

Que sea por muchos años más

Con lo que coinciden todos 40 es con el deseo de que la revista, que hace un año volvió a su periodicidad mensual que curiosamente es la misma con la que nació en 1984, se mantenga con vocación de futuro y de seguir haciendo ciudad. "Lo más importante es la pervivencia", razona el exalcalde Manuel Mas y Nicolau Guanyabens la pone en valor "justamente en unas décadas en las que la prensa escrita local y tradicional se ha deshecho como la sal en el agua".

El valor de la prensa local es más vigente que nunca

Espartac Peran se pone serio y asegura que "cuando ha habido una noticia de última hora, Capgròs ha hablado de ella. Pero cuando ha habido fiesta, ha ido a fondo para explicar quién, qué y por qué. Así con todos los temas: trabajando profesionalmente". Maria Escalas reivindica que "la prensa local tiene un papel muy importante yendo a lo local, pequeño y cercano".

40 años dan para mucho. Millones de páginas, miles de revistas, innumerables historias y tantos protagonistas. Lo que queda claro es que en 2024 ser Capgròs y decirse así como cabecera ya no es, ni mucho menos, lo que en 1984 extrañaba o sorprendía. Hoy en día es normal, cotidiano y hace falta. Ser Capgròs y hacer Capgròs es necesario.