Víctor Vives

Tura relativitza la mortalidad a la N-II

El Gobierno prepara un mapa de siniestralidad en relación al número de kilómetros recurridos a cada vía

Más de la mitad de accidentes mortales a las carreteras catalanas (un 54%) lo concentra el 6% de la red: particularmente la N-II, la N-340, la AP-7 y la C-14. Estas vías registran "un índice de mortalidad muy alto, pero es que también acumulan un alto índice de movilidad", matiza la consejera de Interior. Según Montserrat Tura, un criterio más objetivo que las cifras absolutas serán las que pongan en relación las víctimas mortales con el número de "kilómetros recorridos" por cada vía. La Generalitat elaborará un mapa de siniestralidad de acuerdo con este criterio, que servirá para homogeneizar las estadísticas de los estados de la Unión Europea.

Tura ha presentado, esta mañana, el balance de accidentes mortales del 2004. A las vías interurbanas han muerto 453 personas, un 15,2% menos que el año anterior. Representa, además, la cifra más baja de los últimos nuevo años. En concreto, a la demaració de Barcelona la reducción ha sido del 19,2% (173 personas). La cifra de muertos crecerá, pero, cuando se sumen los siniestros en vías urbanas.

La consejera se felicita que a lo largo del 2004 se hayan practicado más controles de velocidad (un 4,85% más) pero, en cambio, el número de deúnicies se haya reducido (un 21,32%). Esto se explicaría por la efectividad de los radares, que obligan los conductores a reducir la marcha. Aún así, cada día se denuncian de media 274 conductores para correr demasiado. Según los datos de la Consejería, también se denuncian a diario 52 conductores por exceso de alcoholemia y 100 para no traer el cinturón de seguridad.

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