Sólo Mataró y Tordera tienen las urbanizaciones protegidas contra el fuego

Tordera y Mataró son los únicos municipios de la comarca del Maresme donde las urbanizaciones ténen hechos las franjas reglamentàriues, de 25 metros de anchura, para protegerse contra los incendios forestales. El Maresme cuenta con unas 300 urbanizaciones situadas en suelo forestal y de estas, sólo el 90 por ciento tienen hecha esta franja de protección. El resto de poblaciones cuentan con estas medidas aplicadas sólo en una parte. Este es el de Argentona que de las 6 urbanizaciones totales, sólo dos cumplen con este requisito. Madà y las Ginesteres son las únicas urbanizaciones de Argentona que disponen de las medidas de prevención que dicta la ley 5/2003 contra incendios y son las que están recepcionades por el Ayuntamiento, mientras que Can Cabot, Can Raimí y Can Ribosa son las urbanizaciones que careixen de estas medidas contra el fuego según ha explicado el portavoz de Natura y ADF Oriol Balsa. Todavía habría una última urbanización, Can Vinardell, que es un caso aparte puesto que pertenece en Mataró y Argentona hecho por el cual el sector de la capital tendría estos arreglos hechos del todo.

La proximidad de un verano que puede complicarse en las zonas forestales debido a la sequía ha puesto en alerta a un montón de ayuntamientos y urbanizaciones de Cataluña por el cual el Departamento de Medio ambiente y Vivienda de la Generalitat ha tenido que ampliar las ayudas por el alto número de demandas que han hecho los municipios para empezar la redacción de estos planes.

Según Balsa la obligación de cumplir con estas medidas corresponde en el Ayuntamiento del municipio en cuestión, en el supuesto de que la urbanización esté recepcionada. Si no fós así la obligación de velar por estas medidas recaería en la junta de compensación, la asociación de propietarios o la entidad que gestione las parcelas.

La ley obliga en las urbanizaciones a redactar este plan de prevención de incendios que tiene que tener en cuenta la delimitación de las áreas , abrir franjas de 25 metros de anchura alrededor de estos núcleos y limpiar los viales de acceso. Según Balsa todo funciona bien si el Ayuntamiento y los propietarios están de acuerdo y ténen interés al salir adelante estas medidas preventivas.