Capgròs
Bajo el lema reciclaje sí, PAP no, unos seiscientos vecinos de Vilassar de Mar se han manifestado esta mañana para reivindicar la retirada del Sistema de Recogida Selectiva Puerta a Puerta. Los manifestantes, que han cortado durante media hora la carretera N-II, también han llamado otras consignas como queremos un pueblo limpio o no queremos la basura en casa. Los vecinos consideran que este sistema de recogida, defendido por el Ayuntamiento de Vilassar de Mar, pero también por la Generalitat de Cataluña, es completamente inviable tanto económicamente como socialmente.
Tenemos las casas llenas de basura, porque cada día sólo se recoge un tipo de residuo; el Ayuntamiento nos dicta la dieta, porque sólo podemos comer pescado el día que se recogen residuos orgánicos, y además, no cabemos ni a la cocina, puesto que tenemos que tener cuatro contenedores domésticos y comprar bolsas de colores, más caras que las habituales, ha explicado Antoni Esteban, portavoz de la Plataforma Cívica Vilassar de Mar Limpio Ya, quien ha convocado el acto de protesta. Los vecinos, que no dudan de la importancia del reciclaje, creen que la administración no ha invertido bastante porque el sistema funcione. Por ejemplo, aseguran que los contenedores de basura de emergencia, situados a dos kilómetros de distancia uno del otro, siempre están desbordados. También creen que el sistema se ha puesto en marcha sin ningún tipo de planificación. Un ejemplo, primero sólo eran veinte los operarios que recolien la basura y ahora ya son sesenta y dos, asegura Esteban.
Finalmente, un otra queja clave es el aumento de los impuestos en la recogida de basura. Concretamente los particulares han sufrido un incremento del 4% mientras que entre los pequeños comerciantes ha sido del 300%, puesto que se regula según la cantidad de residuos generados. En este aspecto el alcalde de Vilassar de Mar, Pere Almera (PSC), ya ha prometido una revisión de la normativa impositiva. Nos vendieron este sistema como una forma de bajar los impuestos gracias al reciclaje, pero ya nos los han subido dos veces en dos años. Los vecinos culpan de esta situación directamente a ERC, partido que finos hace escasamente pocas semana gobernaba junto con los socialistas y con Inciativa Verdes, puesto que los republicanos tenían esta propuesta dentro del programa electoral.
Así, Vilassar de Mar, como ya hizo hace unos meses Argentona, ha manifestado abiertamente su no al PAP; un batacazo por el gobierno local pero también por el departamento de Medio ambiente de la Generalitat que hasta ahora observaba de cerca la aplicación de este sistema en Vilassar, la primera localidad catalana de más de 10.000 habitantes al aplicarlo. Precisamente por este motivo el pueblo ganaba el premio Recogida de Residuos 2003 que otorga anualmente la administración autonómica.
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