El pueblo maresmenc que ya está reduciendo la presión del agua

Aigües d'Argentona lleva semanas trabajando en la reducción de la presión del agua que llega a las casas. Días antes de entrar en emergencia por sequía, la empresa municipal ya había actuado en buena parte del pueblo y esta semana la medida llegará a la totalidad del municipio, también a las urbanizaciones. "No son medidas populares, pero si cuando abrimos el grifo no hay agua, no sabremos cómo hacerlo. Debemos poder actuar con previsión", explica la alcaldesa, Montse Capdevila. Los operarios trabajan en un total de 24 válvulas que regulan la presión en diferentes zonas y aplican reducciones de manera escalonada, de aproximadamente un 3% en cada operación. El objetivo es reducir hasta un 10% la presión del agua en todo el municipio.

Según los últimos datos oficiales de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) correspondientes al mes de diciembre, el consumo en el municipio era de 312 litros por habitante y día, muy por encima de los 200 que fija el ACA como límite en el actual contexto. Es por ello que desde hace semanas el Ayuntamiento está adoptando medidas para revertir la situación.

Más allá del consumo de los particulares, buena parte de estos datos de consumo se explican por el gran número de fugas que tiene la red y también por un buen puñado de casas, sobre todo en las urbanizaciones, que se conectan ilegalmente a la red, sin pasar por el contador.

La alcaldesa, Montse Capdevila, explica que un 48% del agua que entra en Argentona se pierde por estas dos circunstancias. Es por ello que además de reducir la presión también se están haciendo inversiones en la mejora de la red y se ha aprobado una ordenanza que permite perseguir el fraude y también el uso inadecuado de los recursos, con sanciones "ejemplares" de hasta 3.000 euros.

Para este 2024 hay una partida de unos 500.000 euros para inversiones en la red de abastecimiento de agua. Se actuará en puntos donde se han detectado fugas y también en zonas de orografía compleja con el objetivo de poder "sectorizar" la red e instalar nuevas válvulas de presión que permitan intervenir de manera más precisa en función de las necesidades de cada barrio.

"Debemos poder separar las zonas de consumo y que las presiones se estabilicen", detalla el responsable de Operaciones de Aigües d'Argentona, Oleguer Carbonell. El técnico municipal explica que la pendiente ascendente que hay en el pueblo hace que la reducción de la presión en las partes más bajas pueda hacer que en algunos casos el agua no llegue en condiciones a las partes más elevadas.

Con todo, el trabajo que se está haciendo estos días es prácticamente quirúrgico, con reducciones de presión de solo el 3% en cada operación. De esta manera, los operarios pueden "analizar la casuística de los usuarios y ver si les provoca un perjuicio" con el objetivo de ir equilibrando las válvulas. El objetivo es llegar a reducir la presión un 10% en el conjunto del pueblo.

Según Carbonell, estas cifras hacen que los vecinos prácticamente no lo noten, ya que se trata de un nivel de reducción "imperceptible" y que, en cambio, se consiga "minimizar el consumo real". Con esta medida también se consigue que la presión baje "a lo largo de las canalizaciones" y que, por tanto, también haya menos presión en los puntos de las fugas.

En cuanto a otras medidas implementadas en el contexto de sequía, destaca el cierre de las duchas de los equipamientos municipales; el cierre de las fuentes; la reducción de la frecuencia de riego del campo de fútbol y la reducción de la frecuencia de limpieza de calles, donde se pasa de cuatro a dos días a la semana y solo en espacios donde se detecte suciedad.