El pueblo maresmenc que despavimienta aceras y crea "jardines de lluvia"

Las áreas de Medio Ambiente y Espacios Verdes del Ayuntamiento de Malgrat de Mar (Maresme) llevan trabajando exactamente un año en la despevimentación de aceras y espacios cementados para que el suelo municipal sea más "permeable" y, por lo tanto, facilite la recarga natural de los acuíferos. La fisonomía del pueblo ha cambiado notablemente y actualmente hay unos 1.000 metros cuadrados de "jardines de lluvia" donde antes había cemento. Se trata de espacios verdes con plantas autóctonas que no necesitan riego y están diseñados para ser inundables cuando llueve. De esta manera, el agua que se acumula se filtra al subsuelo y permite la recarga de los acuíferos. El agua extraída a través de los pozos no es potable y se destina al riego y limpieza viaria.

"Hemos de intentar que el pueblo sea cada vez más permeable, con más espacios verdes donde el agua pueda ser captada", explica a la ACN el responsable técnico del servicio de Espacios Verdes del Ayuntamiento de Malgrat de Mar, Carles Garcia. En este sentido, para el 2024 se prevé actuar en más espacios y generar al menos 1.000 metros cuadrados más de "jardines de lluvia".

Garcia afirma que el objetivo de acciones como esta es conseguir "el máximo recurso hídrico infiltrado en el acuífero" y evitar que toda el agua de la lluvia se 'pierda' en el mar: "Es importante que el agua llegue donde tiene que llegar y el día que llueva la captación de estos espacios superará en mucho al agua que llegaba actualmente al acuífero porque estamos aumentando la superficie de acceso".

En el diseño de los espacios verdes, los técnicos de Malgrat de Mar también tienen en cuenta otros aspectos. Los nuevos jardines tienen forma de balsa para poder inundarlos, cuentan con especies autóctonas que no requieren riego y la arena está totalmente cubierta con otros elementos, como piedras, para "retener" la humedad.

Cerrar la piscina, vigilancia con drones y temporizadores en las duchas

El impacto de esta medida en el municipio se notará a largo plazo y, por ahora, el ayuntamiento tendrá que adoptar otras acciones para atender la emergencia por sequía y obtener resultados a más corto plazo. Malgrat de Mar es uno de los municipios más grandes en cuanto a población de la región metropolitana que supera el consumo máximo fijado por la Agencia Catalana del Agua (ACA).

Si la línea roja está en situación de emergencia en los 200 litros por habitante y día, las últimas cifras oficiales de diciembre sitúan Malgrat de Mar con unos consumos medios de 231 litros diarios por habitante. "Hemos de ser conscientes y tocar de pies en el suelo", advierte la alcaldesa, Sònia Viñolas (PSC).

Las principales medidas pasan ahora por replicar acciones ya iniciadas el año pasado, como el cierre de la piscina municipal durante los meses de verano o la vigilancia con drones de las fincas particulares para comprobar si hay vecinos que llenan las piscinas cuando se acerca el verano: "Hubo muchas críticas, pero es momento de hacer apuestas valientes", replica Viñolas.

La alcaldesa también explica que se está valorando hacer una inversión en los equipamientos municipales para instalar temporizadores en las duchas, así como un sistema para poder reducir la presión en el suministro de agua, ya que el estado actual de la red no lo permite: "Muchas veces nos perdemos en la foto y muchas cosas útiles se han dejado de lado", reflexiona.

Viñolas recuerda que la sequía de 2008 ya sirvió para empezar a "ver las orejas al lobo" en el cambio climático, pero que lamentablemente se ha "perdido el tiempo" durante estos años, lo que provoca que muchos municipios no tengan ahora herramientas para hacer frente a las exigencias que impone la ACA para hacer frente a la emergencia.