Pipades infantiles de matafaluga e hinojo en Arenys de Mar

Cuando aumenta la crispación respeto la poca permissibilitat del tabaco y los fumadores y restauradors consideran que las instituciones han iniciado una guerra injusta contra ellos, Arenys de Mar, impermeabilizados de toda campaña, celebrará mañana la fiesta de la Virgen María Fumadora. La fiesta de la Inmaculada Concepción en esta localidad maresmenca coge una significación particular puesto que en esta jornada todos los niños tienen el permiso paterno de fumar, eso sí, pitillos de matafaluga e hinojo.

Según el historiador local Jordi Bilbeny, el origen de esta tradición es desconocido a pesar de cruz que podría tratarse de los “restos de un ritos de iniciación religiosa”, puesto que en comunidades muy primitivas la relación entre el tabaco y las divinidades era muy usual. Una teoría que se apoya en las explicaciones que Joan Amades explica sobre esta tradición en el “Costumari Català”, su obra más significativa.

En este estudio, el historiador asegura que la primera constancia escrita de la celebración de esta tradición data del año 1653. Entonces los niños y niñas de Arenys de Mar fumaban hierbas aromáticas con pipas de caña durante un encuentro que se celebraba cada 8 de diciembre a la desaparecida Capilla de la Virgen María de la Soledad, ubicada al cerro donde actualmente hay el cementerio municipal. En alguna otra localidad de Cataluña, por ejemplo Palamós, durante un día al año los niños también se los concede el permiso de fumar, una práctica posiblemente encaminada a provocar la lluvia por medio de la imitación de nuvols negras que salen de la crema de las hierbas.

Aunque en los últimos años han aparecido en el pueblo algunas voces detractoras de esta tradición, el Ayuntamiento apoya abiertamente la celebración y la continuidad de esta costumbre. Los actos centrales de la fiesta de la Virgen María de la Fumadora tendrán lugar mañana al edificio del Calisay donde habrá diveros espectáculos infantiles, baile y un taller de fabricación de pipas con los artesanos Marçal Oliver y Manel de Mataró. La fiesta, pero, no se acabará hasta el próximo fin de semana cuando se han programado conciertos y bailes.