Desballastament del peatge
Desballastament del peatge

El peaje de la discordia, por fin al suelo

El peaje de Sant Andreu de Llavaneres será desguazado en el decurso de los próximos meses, como el resto de los que quedan en la C-32

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Durante muchos años fue el peaje de la discordia. Un pago que molestaba a los vecinos de Sant Andreu de Llavaneres que, como el resto de maresmeños, se quejaba de tener que pasar por caja de forma sistemática. El verano de 2021 desaparecieron las barreras y finalmente en este 2024 desaparecerá la estructura. Muertos los peajes, se puede decir que lo que se verá antes del verano será el levantamiento del cadáver. ¡Y ya hay ganas, sí, en Llavaneres!

El Departamento de Territorio de la Generalitat de Catalunya ha iniciado las obras pendientes para el desmantelamiento total de las antiguas áreas de los peajes liberados en agosto de 2021 en la autopista C-32 a su paso por el Maresme, además de la C-33. Se trata mayoritariamente de las infraestructuras laterales que quedaron en pie una vez desmantelados los peajes principales. Los trabajos han comenzado en el antiguo peaje de Santa Susanna y también se llevarán a cabo en las áreas de Vilassar de Dalt, Arenys de Mar así como en las salidas de Alella, Premià de Mar, Sant Andreu de Llavaneres y Sant Vicenç de Montalt, además de Mollet del Vallès. En total, las obras se prolongarán unos cinco meses y el coste global es de 5 millones. El siguiente paso será la transformación de algunas de estas zonas en plantas solares fotovoltaicas.

Las obras consisten principalmente en el desmantelamiento de las marquesinas y otros elementos de las áreas de peaje que quedan en la C-32 norte y la C-33, tanto en el tronco como en los laterales, y la restitución de la vialidad necesaria, en ambos sentidos de la circulación. La actuación incluye el derribo de todas las isletas que conforman los pasos o vías de peaje, así como las barreras de seguridad, cabinas de peaje y los equipos e instalaciones existentes. Asimismo, se pavimentarán las nuevas calzadas que se han proyectado, se adaptarán los elementos de drenaje y se colocará la señalización, balizamiento y barreras de seguridad.

Posteriormente, la adecuación paisajística de las zonas liberadas y la implementación de nuevos usos en las antiguas áreas de peaje principales son objeto de proyectos específicos. En el caso de Llavaneres y según confirma el Ayuntamiento aún no hay un apartado concreto sobre a qué destinar el área. Lo que sí se pidió, y se cumplirá, es la retirada de las infraestructuras. El propio alcalde lo trasladó a la Generalitat.

La posible vía solar

Estos trabajos, dentro del programa de autogeneración y soberanía energética en la red viaria de la Generalitat, comenzarán a principios de este verano y tendrán una duración de seis meses. En total, el proyecto incluye la instalación de 3.312 módulos solares fotovoltaicos, que generarán 2,9 GW/h anualmente. Esta cifra corresponde al 11% de lo que se consumió el año 2023 en todas las carreteras de la Generalitat. Paralelamente, el Departamento está redactando los proyectos constructivos para instalar estos mismos 'huertos solares' en los espacios de los antiguos peajes de Vilassar de Dalt, Arenys de Mar y Mollet del Vallès.

En esta misma línea, están en redacción el proyecto para instalar placas solares en el entorno de los túneles de Santa Susanna y Sant Pol de Mar. A largo plazo, el objetivo es acabar en 2026 con una inversión de 38 millones y la generación del 100% de toda la energía que se consume en las carreteras con instalaciones en el conjunto del territorio. Habrá que estar pendientes, pues, de si es la vía llavanense o no, esta.

¿Volverán, los peajes?

Desde que se acabaron los del Maresme, esa es la pregunta que planea. ¿Y con razón? ¿Volverán los peajes? El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha recordado recientemente que "las carreteras no son gratis" y se pagan o bien con impuestos de todos los ciudadanos o mediante peajes a los usuarios. Ha destacado que, de momento, la transposición de la directiva europea solo obliga al Estado a crear los mecanismos de cálculo del pago, y "después habrá que decidir si esto se aplica o no". No ha cerrado la puerta a establecer un sistema de peajes en las autovías similar al que funciona en toda Europa, pero ha recordado que la decisión en esta dirección requeriría un consenso "de país". Antes, sin embargo, habrá que "homogeneizar" las carreteras del Estado y acabar de liberar los 1.000 kilómetros de autopistas que actualmente aún son de peaje.

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