Los paseos marítimos y puertos del Maresme, en riesgo por el cambio climático

Un estudio presentado este jueves señala que el mayor riesgo que enfrentan los 45 puertos marítimos adscritos a la Generalitat, incluidos los del Maresme, es la pérdida de operatividad y, eventualmente, la inundación de los muelles y embarcaderos debido al aumento del nivel del mar. El trabajo también alerta que muchos paseos marítimos de la comarca tienen un alto riesgo de socavamiento a largo plazo. Se concentran en el Maresme y tramos del Garraf, el Tarragonès y el Baix Ebre. La comarca del Maresme, como demuestra nuevamente este estudio, es una de las más afectadas por el cambio climático.

El estudio fue elaborado por el Centro Internacional de Investigación de los Recursos Costeros en colaboración con el Laboratorio de Ingeniería Marítima de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), el Servicio Meteorológico de Cataluña, Puertos de la Generalitat y la Oficina Catalana del Cambio Climático. El objetivo era analizar los riesgos de estas infraestructuras y plantear soluciones viables.

En cuanto a los puertos, se analizaron los 44 gestionados por la Generalitat. De este análisis se desprende que el mayor riesgo que enfrentan es la pérdida de operatividad. En general, los puertos estudiados están bastante bien preparados para enfrentar esta falta de operatividad debido al cambio climático en el horizonte 2050. Concretamente, el 75% no presenta riesgos o tiene riesgos muy bajos o bajos. Sin embargo, si tomamos como referencia el año 2100, el 91% presenta un riesgo alto o muy alto de falta de operatividad en sus muelles, asociado a un francobordo escaso.

Los paseos del Maresme, los más afectados

En cuanto a los paseos marítimos, el estudio analiza 31 y los clasifica en tres grupos. El primer grupo de 10 son los que tienen riesgos medios a largo plazo. Aquí se incluyen paseos de Llançà, Palafrugell, Castell-Platja d'Aro, Lloret de Mar, Pineda de Mar, Cubelles, Calafell, Cambrils y l'Ametlla de Mar.

Un segundo grupo, también de 10, incluye aquellos con riesgos altos a largo plazo. Aquí se encuentran la playa del Portitxol de l'Escala, el paseo de Sant Antoni de Calonge, el paseo del Mar de Sant Feliu de Guíxols, la playa Canyelles de Lloret de Mar, el paseo de s'Abanell de Blanes, el de Cunit, el de Altafulla, el de la playa de la Pineda de Vila-seca, el de Cases d'Alcanar y del Marjal también en Alcanar.

Finalmente, hay un grupo de once donde los riesgos a largo plazo serían muy altos. Estos, en orden de prioridad en las acciones a tomar, son el de Vilassar de Mar, el de Premià de Mar, el del Masnou, el de Montgat, el de la playa de la Bassa Rodona de Sitges, el de playa de la Riera de Pineda de Mar, el del doctor Jesús M.Isern de l'Escala, el de la playa del Port de Llançà, el de la playa del Arenal de l'Ampolla, el de Jaume I-Playa de Llevant de Salou y el de la playa de la Riera Xica de Sitges.

Para reducir estos riesgos, se plantean una serie de acciones diversas que deberían aplicarse en diferentes plazos e incluyen reforzar estructuras, crear nuevas como una protección de escolleras o estructuras con profundidades de cimentación más profundas; cambiar pavimentos y drenajes, entre otros.