Capgròs
Después de muchas negociaciones y la posición reticente de ACESA a hacer obras que afectaran la autopista, el ayuntamiento de Arenys de Mar, Arenys de Munt y la Dirección general de Carreteras han encontrado una solución intermitja para solucionar el problema del nudo viario entre los dos Arenys, el conocido como nudo de Vallvidrera. Encontrar una solución urbanística en esta intersección, que no tiene un paso a pie por los peatones que van y venden de los dos pueblos y se ven obligados a atravesar por la autopista, expuestos en todo tipo de peligros, ha sido una cuestión que han arrastrado todos los gobiernos de ambos pueblos desde que en 1993 se construyó el vial.
No es una solución óptima ni mucho menos la que queríamos pero el problema hace mucho tiempo que se arrastra y necesitamos soluciones de una vez por todas, ha dicho el alcalde de Arenys de Mar, Miquel Rubirola. El proyecto se pactó el pasado miércoles, día 3, en una reunión con el director general de carreteras, Jordi Locura. Por su parte, el alcalde de Arenys de Munt, Andreu Majó, prefiere mostrarse optimista: El objetivo es ir avanzando despacio hasta convencer a ACESA que hace falta una solución más global.
Un paso peligroso
La última propuesta de la Generalitat contempla la construcción de dos pasos subterráneos porque los peatones puedan superar el cruce de las entradas y las salidas a la autopista, sin afectar el tránsito rodado. Los pasos se situarían a la banda de Levante y este paseo conectaría finalmente con el parque de Can Jalpí a través de un paso subterráneo. Por lo tanto, la opción escogida no afecta ACESA, concesionaria de la autopista, y hasta ahora la más reticente a hacer cualquier reforma urbanística. Todo apunta que los dos pueblos acabarán aceptando la propuesta. La obra tendría un coste de 1,5 millones de euros y se prevé que el proyecto esté listo a finales de año.
Variante a la C-61
La reunión también sirvió para poner sobre la mesa el proyecto de construcción de una variante de la carretera C-61 que permita descongestionar de tránsito la Riera de Arenys de Mar. El director general de Carreteras presentó un calendario para desencallar este proyecto de variante, que conectará la N-II con la C-61 a la altura del centro comercial de la antigua Muvisa. A partir de mañana 5 de mayo se pondrá a información pública el proyecto de trazado de la variante.
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