Capgròs
Los Mossos sitúan la rivalidad entre bandas de narcotraficantes como un motivo del incremento del uso de armas de fuego en Cataluña, principalmente vinculadas al cultivo y comercio de marihuana. Algo que preocupa al cuerpo policial y que también se ha dejado notar en el Maresme. El año pasado en Cataluña se registraron 13 homicidios con arma de fuego, 4 por encima de la media de la última década. Dos de ellos en Alella, en un narcoasalto. Recientemente, unos individuos también dispararon contra los Mossos cuando entraban en un domicilio a caballo entre Argentona y Dosrius, en el marco de un operativo antidroga.
La policía científica de los Mossos d'Esquadra ha incorporado siete nuevos equipos de alta tecnología para realizar estudios forenses e investigar con mayor precisión los hechos criminales vinculados al uso de armas de fuego. En el último año se ha invertido más de un millón de euros para dotar al cuerpo de instrumentos como un lector de entornos con láser, una cámara de alta velocidad o un dispositivo para determinar la distancia a la que se ha disparado un arma.
Los nuevos dispositivos se han destinado a la Unidad de Balística y Traces Instrumentales, que han mejorado notablemente la capacidad para poder estudiar la escena de un crimen, establecer a qué distancia se disparó un arma o incluso si dos balas se proyectaron desde una misma pistola. "Presentamos siete equipos que se han incorporado en el día a día de la policía científica con una inversión superior al millón de euros, que nos sitúan en la vanguardia de este tipo de investigaciones a nivel de Europa", destacó en la presentación el comisario en jefe de los Mossos, Eduard Sallent.
El proceso de mejora queda contemplado en la línea estratégica 2024-2030 establecida por la Unión Europea en materia de ciencias forenses, que también apunta a la introducción de la inteligencia artificial. El objetivo es incrementar el nivel de resolución de investigaciones vinculadas con el crimen organizado, desde establecer conexiones entre hechos ocurridos en lugares y días diferentes, encontrar impactos de disparos sin plomo o entrar en la escena de un crimen desde un ordenador para reconstruir la trayectoria de una bala.
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