Maria Coll

Los viticultors d’Alella aseguran que este año la producción será d’alta calidad

El calor avanza la vendimia, pero solamente malogra los cepos más jóvenes

Los primeros días de vendimia en Alella son de euforia. Los viticultors de la zona observando la calidad de la uva que estos días se recoge, auguran que la producción de vino de esta cosecha será de una gran calidad. La sequía y las altas temperaturas, a diferencia otros productos agrícolas del Maresme, ha sido muy favorable por la viña. “El calor de los últimos meses y la lluvia de este fin de semana nos ha ido muy bien, la uva ha madurado rápido y ha ganado en calidad”, explica Xavier Garcia, responsable de las bodegas Alella Vinícola Can Junco, S.L.

Ahora, la vendimia se centra en la recolección de las especialidades chardonay, sauvignon y pinor noir, minoritarias a la zona de la Denominación de Origen Vinos de Alella, especializada en vinos blancos de pasa blanca. El último al recogerse será la uva negra, el cual se prevé que dé un vino de menos calidad que el blanco, puesto que para realizarlo también se necesita la piel del gra y este con las altas temperaturas ha madurado menos que la pulpa.

A pesar de las buenas perspectivas, este año la producción no aumentará en cantidad pero sí en calidad. “El calor ha hecho una uva poca espesa y los cepos han quedado con pocas hojas”, explica García, dos elementos que han provocado que la producción de uva por cepo, que puede llegar a kilo y medio, se quedara sólo a los seiscientos gramos.

Por otro lado, los cepos que han sufrido las consecuencias del calor han sido los mes jóvenes. “Hemos perdido un cinco por ciento de los cepos que plantamos por enero, porque, aunque los hemos regado, sin agua no han podido arraigar”, comenta el viticultor de Alella Vinícola. Pero estos no afectan a la cosecha, puesto que no se consideran productivos hasta después de cuatro o cinco años.

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