Vern Bueno

Los pescadores desbloquean los puertos y volverán a la mar el lunes

Las cofradies, reunidas en asamblea en Arenys de Mar, ratificaron ayer el acuerdo firmado por los representantes de los pescadores catalanes en Madrid

La huelga de pescadores en Cataluña ha quedado finalmente desconvocada. Así se decidió ayer a la asamblea de la Federación de Cofradies de Pescadores de Cataluña, celebrada en Arenys de Mar. Los congregados optaron levantar el bloqueo del puerto de Barcelona (lo de Tarragona también quedó abierto durante la jornada de ayer) y ratificar el acuerdo que habían firmado ayer por la mañana en Madrid sus representantes, encabezados por el presidente de la federación de Cofradías de Cataluña, Vicenç Balaguer, con la Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa.

Poco antes de empezar la asamblea, hacia las 12 de la mañana, llegaba a Arenys la noticia de que ya se había firmado un acuerdo con el Gobierno Central. Los negociadores habían aceptado la última propuesta del ejecutivo: ayudas de 0,095 euros por litro de gasóleo, 11 céntimos de euro más de los ofrecidos inicialmente. Así pues, el precio del gasóleo se rebajará finalmente de 50 a 40 céntimos el litro, a pesar de que los pescadores reclamaban pagar el mismo que sus colegas franceses (no más de 30 céntimos).

A la puerta de la cofradía de Santo Elm, muchos pescadores daban a entender que no estaban satisfechos con este acuerdo y se preveía una larga jornada de negociaciones. “Vemos muchos puntos oscuros y, sin duda, no hemos conseguido lo qué pedíamos”, explicó el vicepresidente de la cofradía de pescadores de Blandas, Eusebi Esgleas, poco antes de entrar a la reunión. La asamblea acordó no decidir nada hasta las 4 de la tarde, a la espera de que los representantes de los pescadores catalanes, que habían sido toda la noche negociando en Madrid, llegaran a Arenys para explicar los puntos del acuerdo y los motivos que los habían empujado a firmarlo.

El puerto de Barcelona, reabierto

Aún así, los pescadores no esperaron a la llegada de sus delegados y, a las cuatro y cuarto de la tarde, decidieron por unanimidad la retirada de los barcos pesqueros que vallaban la entrada y la salida al puerto de Barcelona, poniendo fin a dos días y dos noches de bloqueo. Según el presidente de la Cofradía de Arenys de Mar, Mauricio Pulido, esta decisión se tomó debido a la “repercusión social y económica” que había comportado el bloqueo, situación “que no hacía falta que se demorara”.

Pocos minutos después, llegaba al puerto de Arenys Vicenç Balaguer y el resto de representantes de los pescadores en Madrid, visiblemente cansados después de toda la noche negociando. Los pescadores se cerraron durante cerca de una hora y media para decidir si ratificaban o no el acuerdo al cual se llegó con el ejecutivo central. A medida que avanzaba la tarde, se hacía más patente la sensación de que los pescadores se resignarían a asumir el acuerdo. “No hay vuelta de hoja, se ha firmado y ya está”, comentaba uno de los pescadores antes de procederse a la votación. Otros, en cambio, expresaban su desacuerdo. “Estamos igual o peor que antes. Las protestas no han servido para nada. Antes de firmar, se tendría que haber consultado con todas las cofradías”, se quejaba uno de los congregados.

La huelga, desconvocada

La asamblea finalizó con la votación de los pescadores, que decidieron prácticamente por unanimidad aceptar el acuerdo y desconvocar la huelga. Así mismo, optaron para no volver a pescar hasta la madrugada del domingo al lunes, por lo cual difícilmente se podrá encontrar pescado fresco en los mercados catalanes hasta el próximo lunes por la tarde. Vicenç Balaguer explicó que esta decisión se había tomado “en solidaridad con los pescadores que han pasado varías noches bloqueando los puertos”, los cuales tampoco tendrían tiempos de volver a su puerto base y salir a pescar esta madrugada y hoy por la mañana. La medida, pero, también lograba carácter de protesta por la actuación del gobierno. “Creemos que la administración podría haber hecho más”, aseguró el presidente de la Federación de Cofradías, consciente que no se había dado solución a buena parte de las demandas de los pescadores.

Según Balaguer, el acuerdo se firmó “debido a las circunstancias” que se daban ayer por la mañana, principalmente que tanto Cataluña como el País Valenciano se habían quedado sólo, puesto que el resto de comunidades autónomas implicadas en la huelga si que habían acceder a firmar. Balaguer explicó que el acuerdo “no es un salvavidas para los pescadores”, pero constató que permitirá que los armadores puedan ahorrar bastante más cada semana, sin entrar en cifras concretas. “El único que queremos los pescadores es salir a la mar y poder vivir con dignidad”, concluyó.

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