Las floristas prevén una caída de un 10% en la venta de flores por Todos Sants

El Gremio de Floristas de Cataluña prevé este año una caída de la venta de flores por Todos Sants. Estiman, que según la tendencia de los últimos años, las ventas en establecimientos oficiales bajarán un 10%. Un pronóstico difícil de comprender si se visita el cementerio de Mataró, hoy ya muy concurrido por aquellos que quieren evitar las aglomeraciones del domingo. Pero, según Josep Oliveras, portavoz del Gremio de Floristers de Cataluña, aunque se mantenga la tradición de visitar la tumba de los familiares difuntos esta no ayuda a la venta de flores. "Cada vez los nichos tienen más flores de plástico y en los panteones ya no hay nunca coronas", explica el portavoz, quien también denuncia la competencia desleial que practican las tiendas ambulantes de flores que se instalan ante los cementerios. Esta caída en la venta al por menor no se ha notado al Mercado de la Flor y la Planta Ornamental de Vilassar de Mar, donde la venta a los mayor se ha mantenido respecto a la del año pasado.

Las flores más pedidas por Todo Sants continúan siendo los crisantemos, los gladiols, las gerberes, el clavel, en decadencia, el lilium y la rosa, estas dos últimas en alza a pesar de no son tradicionales de esta fiesta. El más vendido, pero, continúa siendo el crisantemo, en varias variedades de colores, una flor que en el caso del Maresme ha sufrido fuerza con las bajas temperaturas de los últimos días, las cuales han relentit su crecimiento, en este caso sin afectar el precio.

El gladiol es la otra flor maresmenca más perjudicada por la climatología adversa. Las abanicadas de estas últimas semanas han malogrado una parte de la producción, puesto que esta flor se cultiva fuera invernadero. En este de los gladiols, los afectos climatológicos sí han hecho aumentar un poco los precios, puesto que la oferta de esta flor solamente proviene del Maresme, por su delicadeza no se puede importar otros lugares. Este no es el caso otras especies, como es el caso de la rosa, que a menudo llegan de Sur América, especialmente Ecuador y Colombia; países norteños de África, Holanda o Israel. Importaciones que afectan a las familias de la comarca que se dedican a estas explotaciones florales.