M.Cuello

Lágrimas e impotencia en el último adiós en el Parque de las Aves

Los trabajadores y los visitantes que se han acercado en el parque han protagonizado un minuto de silencio en señal de luto

Todos los trabajadores han lucido durante la jornada de hoy lazos negros sobre la anagrama del Parque de las Aves. Cómo en los actos de pésame se ha realizado un minuto de silencio, sólo roto por la melodía de El canto de los pájaros. Lágrimas, tensión, incredulidad e impotencia se respiraba hoy a las instalaciones del Parque de las Aves de Vilassar de Mar, que este anochecer definitivamente cierra sus puertas, después de haber perdido una dura batalla judicial con la usufructuaria de los terrenos, Rosa Florenza, y como triste final de treinta y dos años de historia y dedicación a los animales.

Unas quinientas personas han visitado hoy por última vez este zoo, algunas para despedirse de los animales y otros para ser los últimos al pisar un centro que bien pronto formará parte de la historia. Pero el parque hoy ya no era el mismo. Estas últimas semanas han empezado los trabajos de traslado de plantas y animales, puesto que según la orden judicial, los terrenos se tienen que dejar limpios a partir del día 8 de julio. Algunas especies vegetales ya se han trasladado a la zona del recinto no afectado por la sentencia, mientras que otras se entregarán los próximos días a jardines botánicos. Algunos de los animales, también ya han pasado a ser custodiados por el Departamento de Medio ambiente de la Generalitat de Cataluña, que los reubica a otros centros, mientras quealtres, aquellos que no son protegidos por peligro de extinción, han sido vendidos a algunos de los socios de los parques o gente amante de los animales.

Durante todo el día dos cuestiones repicaban al aire: “Se podrá ver en otro lugar de Cataluña un nuevo Parque de las Aves?”, preguntaban los visitantes, y “qué son los motivos de la destrucción del parque?”. La primera pregunta tenía una respuesta: “En estos momentos no tenemos ni ánimos para pensar un posible traslado”, decía Marta Viñals, directora del centro. Y añadía: “No saben si de aquí unos años podremos abrir otro parque, pero ahora es imposible, porque a pesar de las ofertas hacen falta terrenos calificados por este os y mucho dinero y esto pide tiempo”. Y la otra pregunta quedaba sin respuesta, puesto que los terrenos del parque solamente pueden ser usados como zoológico y la usufructuaria no puede pedir una reconversión del sól, ya sea por hasta urbanísticos o industrial, puesto que no tiene su propiedad.

La campaña Salvamos el Parque de las Aves, según los trabajadores ha sido muy positiva, a pesar de no ha tenido el resultado esperado. 35.000 firmas, más de 2.500 dibujos de cien escuelas de Cataluña y centenares de cartas de espaldarazo han sido el balance final. Una respuesta popular, según los trabajadores, incomparable con el papel que han tenido las administraciones: “Estamos muy decepcionados, tan con el Ayuntamiento de Vilassar de Mar cómo de la Generalitat de Cataluña, puesto que su intervención ha sido prácticamente nula”, ha manifestado Noemí Duran, portavoz de los trabajadores. “Pensamos que, siempre respetando la ley y los derechos de la usufructuaria de los terrenos, no tendríamos que haber llegado a esta situación absurda e injusta”, añadía.

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